Iniciativa popular de norma que plantea el fortalecimiento de las universidades estatales y su vinculación con otras instituciones públicas en los territorios fue aprobada por el Pleno de la Convención Constitucional este jueves 5 de mayo.
Con 111 votos a favor, la norma constitucional presentada por el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) —mediante la instancia de Iniciativa Popular de Norma impulsada por la Convención Constitucional—, logró pasar la barrera de los 2/3 de votación del Pleno, por lo que este jueves 5 de mayo fue ingresada oficialmente al texto borrador de la nueva Constitución.
“Universidades Estatales al servicio del desarrollo local, regional y del país”. Así se tituló la propuesta de norma presentada el pasado 10 de enero por el Rector Ennio Vivaldi, en representación del CUECH, a través del mecanismo de Iniciativa Popular de Norma. El artículo alcanzó 17.444 firmas de apoyo ciudadano, superando el piso mínimo exigido para entrar al debate constitucional de 15 mil adhesiones.
La norma buscaba establecer un rol más activo y preponderante de las universidades públicas en cada región del país, bajo el diagnóstico de la inexistencia de normas constitucionales que garantizarán la descentralización de las universidades estatales y la coordinación y relación preferente a la que deberían aspirar tener con las demás instituciones públicas de cada región. Ante ello, uno de los objetivos centrales que buscaba la norma, según lo expuesto dentro de los argumentos de presentación, era establecer dentro de la nueva Constitución el rol que cumplen las universidades estatales en la organización y funcionamiento del Estado y su vinculación con los demás entes estatales.
Después de una serie de instancias de deliberación y votaciones llevadas a cabo en la Comisión de Forma de Estado, ante la cual expuso el Rector de la Universidad de Chile y presidente del CUECH, la norma fue revisada y trabajada por las y los convencionales para dar forma al artículo que, finalmente, este jueves 5 de mayo fue aprobado.
La norma ya ingresada al borrador de la nueva Constitución señala: “En cada región existirá, al menos, una universidad estatal y una institución de formación técnico profesional de nivel superior estatal. Estas se relacionarán de manera coordinada y preferente con las entidades territoriales y servicios públicos con presencia regional, de acuerdo a las necesidades locales”.
El Rector de la Universidad de Chile y presidente del CUECH, Ennio Vivaldi, valoró la aprobación de esta norma, destacando los beneficios que traerá a las comunidades la articulación de los diferentes entes públicos regionales. “Nos alegra profundamente que el Pleno de la Convención haya aprobado la norma que inicialmente presentó el CUECH y que recolectó un amplísimo apoyo de la ciudadanía. Nuestra alegría se funda sobre todo en dos factores: primero, que garantiza la existencia de una red de universidades e institutos profesionales públicos en todo el territorio y, segundo, que al mismo tiempo otorga a esas instituciones el mandato de articularse con el resto del sistema público pensando en las necesidades locales. La redacción de esta Constitución es una oportunidad única para reconstruir lo público y volver a actuar pensando en el bien común”, enfatizó.
Por su parte, la directora ejecutiva del CUECH, Alejandra Contreras, estimo la importancia de reconocer el rol público de las universidades del Estado en regiones. “Desde el Consorcio de Universidades del Estado recibimos con mucha alegría la noticia de la aprobación en la Convención Constitucional de la norma que establece la existencia de universidades estatales y centros de formación técnica estatales en cada una de las regiones del país y las vincula con las autoridades para trabajar en conjunto por el fortalecimiento de nuestro territorio. Creemos que es un reconocimiento muy importante a la labor que realizan las universidades del Estado. Es un reconocimiento al rol de las universidades estatales como entes públicos al servicio del país, de la ciudadanía, en el cumplimiento de políticas públicas, en el desarrollo de las ciencias, las artes y la cultura, todo esto para generar las mejores condiciones de vida de los chilenos y chilenas”, señaló.
¿Qué alcances tiene la norma?
Respecto al alcance en concreto que puede llegar a tener esta nueva norma constitucional, desde la academia explican cuáles podrían ser sus verdaderos impactos en el mundo de la educación, sobre todo para las regiones. En esa línea, el académico de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Raúl Letelier, explica que “la norma aprobada por la Convención Constitucional y que ingresa ahora al Proyecto de Constitución representa una excelente noticia para el país por al menos dos razones. La primera es que ella profundiza la tan esperada descentralización en Chile. La Constitución asegurará una especifica organización administrativa, toda vez que obliga a que en cada región exista, al menos, una universidad estatal y una institución de formación técnico profesional de nivel superior, también estatal. Esto implica consolidar un modelo organizativo que genera centros intelectuales y de formación en las respectivas unidades territoriales. Esta medida viene a entregar mayor autonomía a las regiones porque les permite tener sus propios motores de desarrollo académico y científico”.
Letelier destaca también el otro factor, que es la relación que deberán tener las universidades y centros de formación con las otras entidades públicas de la región. “La segunda razón es que consagra una especial y más estrecha relación entre el Estado y sus propias universidades. La norma expresa que dichas universidades se relacionarán de forma coordinada y preferente con los servicios públicos en conformidad a las necesidades que estos mismos posean. Ello permitirá que universidades estatales y servicios públicos actúen cooperativamente en el cumplimiento de los objetivos públicos y en el éxito de las prestaciones ofrecidas por el Estado, especialmente bajo la nueva orgánica del Estado social. Universidades e instituciones de formación técnica profesional estatales serán, así, dos pilares en el desarrollo e implementación del nuevo Estado regional, tanto desde una óptica de generación de mayor autonomía en las regiones, como también de coordinación con los servicios públicos del Estado para optimizar su propio funcionamiento”, puntualiza.
En tanto, el académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y experto en temas educacionales, Jesús Redondo, enfatiza la importancia de la relación que se establecerá entre las universidades del Estado y sus demás entidades territoriales. “En primer lugar resalta su ubicación en Forma del Estado y su distribución territorial y regional. En segundo lugar, hay que destacar lo obligatorio de contar con una universidad regional estatal, a lo menos, y una institución de Formación Técnico profesional en cada región del país. Por último y, lo más relevante, es la relación coordinada y preferente que se establece con las entidades territoriales y los servicios públicos regionales, es decir, se deben establecer convenios de largo recorrido y no solo a través de licitaciones”.