Asimismo la senadora Fabiola Campillay y el diputado Andrés Giordano pedirán una comisión investigadora en la cámara para esclarecer irregularidades en el proceso.
La senadora Fabiola Campillay y los familiares de las víctimas del incendio en las ex Bodegas Kayser, solicitaron al Gobierno la adquisición del inmueble incendiado en el contexto de la revuelta social de octubre de 2019, para convertirla en una infraestructura pública de memoria, promoción cultural, artística y deportiva para las comunas del sector norponiente de Santiago.
En una actividad realizada en el lugar junto a autoridades distritales y de la comuna de Renca, la senadora demandó justicia, verdad y la reparación, en un hecho que conmocionó al país y donde los tribunales aún no esclarecen la muerte de Julián Pérez, Andrés Ponce, Manuel Muga, Luis Antonio Salas y el menor de 17 años, Yoshua Osorio.
En la oportunidad, la senadora junto al diputado Andrés Giordano, pidieron una comisión investigadora en la cámara con el propósito de esclarecer situaciones irregulares que se han dado en el proceso.
Campillay expresó que “estamos apoyando a los familiares de nuestros asesinados en el caso Kayser. Hoy más que nunca exigimos justicia, exigimos la verdad y la reparación. Exigimos que lugares como éste sean memoriales, sean lugares sagrados en donde nuestro pueblo sepa lo que pasó”
Indicó que “no pueden quedar bajo el cemento las vidas de nuestros compañeros, tenemos que luchar para que nuestros compañeros sigan aquí. Porque tenemos que tener justicia y verdad. Todo el apoyo para las familias y hay que seguir luchando para que esto sea una realidad y la vida de nuestros compañeros no queden bajo el cemento”
En tanto, Solange Arias, madre de Yoshua Osorio, señaló que es difícil entender que haya gente “sin criterio y sin sentimientos que quieran construir acá y la investigación todavía sigue. Porque cada 20 de octubre se hace la conmemoración y se va a seguir conmemorando”.
Por su parte, el impulsor de la iniciativa, concejal Claudio Sepúlveda, afirmó que “tenemos ganas de que esto se reconvierta en un espacio de esperanza, donde hubo pena, tristeza y donde no hay verdad ni justicia. Esto no lo vamos a conseguir si no nos unimos. Hoy estamos acompañando a las familias de estas personas que murieron de forma extraña. Este lugar ha sido comprado, quieren dejar bajo el cemento la verdad y eso no puede ocurrir. La justicia no puede seguir tardando”.
Junto a las familias, también se hicieron presentes concejeros regionales y el alcalde de la comuna, Claudio Castro.
Fuente: Radio Universidad de Chile