Daniel Matamala sobre los amarillos: “Su verdadero color es un extremismo antidemocrático”

El periodista comenta cómo los Amarillos, lejos de ser un puente de moderación entre derecha e izquierda, han derivado a posiciones extremas, muy útiles para quienes intentan boicotear un acuerdo constituyente.

En su más reciente columna de opinión, el periodista Daniel Matamala ahondó en el rol que han cumplido los “Amarillos” en las negociaciones por una nueva Constitución, y la forma en la que se han posicionado como actores políticos pese a no tener respaldo democrático.

Según escribió en su artículo, publicado en La Tercera, que es “incomprensible” entender cómo los Amarillos “se arrogan la autoridad para bloquear un acuerdo”, considerando que “no ha recibido un solo voto en elección popular alguna” y “ni siquiera ha juntado aún las firmas para ser un partido político”.

Así, aborda el rol “clave” para representar los intereses de sus integrantes en el debate, por ejemplo al presentar la “insólita” propuesta de una convención 100% designada por el Congreso, provocando que la derecha —que sí tiene representación democrática— retrocediera en su idea de un órgano con 50 designados y 50 electos.

Citando las últimas declaraciones del líder amarillo, Cristián Warnken, Matamala escribe que “Amarillos no puede competir en la cancha de la democracia: las elecciones. Pero sí ha mostrado gran talento para acumular influencia en los pasillos del poder, y un Congreso Termal sería un escenario mucho más propicio para ellos”.

Agrega que “irrumpieron el verano pasado con un amplio financiamiento y generoso espacio en los medios de comunicación, autoproclamándose como los portadores de valores como la moderación, la razón y el sentido común”.

Además, recuerda que algunos de los voceros de los amarillos “se dedicaron a menudo a esparcir fake news, alimentar interpretaciones descabelladas de la propuesta constitucional, y ningunear la capacidad de los ciudadanos para leer ese texto por sí mismos”.

“Tras el plebiscito, se autoasignaron la vocería de una ‘mayoría silenciosa’. Pero, lejos de ser un puente de moderación entre derecha e izquierda, han derivado a posiciones extremas, muy útiles para quienes intentan boicotear un acuerdo constituyente”, agrega.

Daniel Matamala indica que, “en otras palabras, los elementos más radicales de la derecha los están usando para sacar las castañas con la mano del gato”.

“De amarillo, Amarillos hoy no tiene nada. Su verdadero color es un extremismo antidemocrático que dinamita acuerdos y es funcional a quienes prefieren patear el tablero antes de aceptar una Constitución redactada bajo las reglas de la democracia”, cierra el periodista.

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Fuente: El Desconcierto