El Minvu se encuentra en todo el proceso de realizar catastros luego de los aluviones ocurridos hace unas semanas en el norte del país, las localidades que actualmente se han declarado zonas de riesgo no podrán volver a ser construidas ni mucho menos habitadas por sus residentes, por lo que toda la población que habite en sectores como el Borde Costero de Chañaral o las localidades de El Salado y Pipote, en la medida que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo comience los trabajos de reconstrucción, deberán reubicarse en áreas que se encuentren lejos del peligro expuesto por el desastre natural que aún sigue dejando damnificados.
“No vamos a permitir la construcción de ninguna vivienda con el apoyo del Estado en zonas de riesgo”, fueron las declaraciones a La Tercera de Paulina Saball, ministra de Vivienda y Urbanismo, al comentar los resultados del catastro hecho por la cartera. Por otra parte, en el caso de la Región de Atacama la institución declaró que tendrán que generar toda una oferta de viviendas nuevas, debido a que bastantes localidades y sectores ya no tienen un terreno sino que rastros del agua y el lodo que arrasó con todo lo que podría volver a ser una localidad. Si bien la decisión no es tajante, las zonas de riesgo, según la secretaria de Estado, “hay que repensar si se pueden volver a ocupar”.
Para las viviendas que se encuentren afectadas dentro de aquellas tres regiones, la cartera indicó que se continuará confeccionando el catastro para definir los daños y el destrozo de la infraestructura ciudadana. Saball al respecto: “Estamos haciendo un catastro doble, el de la situación de cada una de las viviendas que es de propiedad de una persona, pero también de la infraestructura sanitaria, que es donde están emplazadas esas viviendas, como redes sanitarias, calles y espacios públicos”, Héctor Volta, alcalde de Chañaral declaró en cuanto a la relocalización de inmuebles afectados, que no se volverá a construir en el borde costero, ya que si esto ocurriese, todos se encontrarían bajo la amenaza constante de otro aluvión o un posible tsunami, menciona que “hay que ubicar a la gente en lugares seguros y altos”
En relación a los habitantes que han estado realizando tomas irregulares de terrenos, el Minvu tomó la decisión de enviarlos a albergar en construcciones nuevas y seguras, siempre y cuando las tomas se encuentren en “vías aluvionales”, así mismo, Paulina Saball reforzó la obligación que tiene el Ministerio de actualizar los instrumentos de planificación territorial, añadiendo zonas de riesgo y el chequeo de la normativa para alivianar todo el proceso de reconstrucción y hacer más fácil las próximas medidas de prevención, informando además sobre un Plan Maestro para Chañaral, que atiende a trasladar escuelas y crear un centro médico establecido en zonas seguras para dejar la costanera solo como una estación turística para quien visite la región, “así como se hizo en Dichato después del terremoto”, comparó la ministra. Mientras que para El Salado su futuro es incierto, sólo se prevé la no construcción en torno al lecho del río.
El pronóstico es resbaloso al igual que el lodo que cubre las localidades cercanas al desierto, es claramente un desafío para el Minvu contar con los elementos, disposición y recursos para poder de verdad acelerar y cumplir con una reconstrucción de las zonas afectadas del norte, no basta con mover poblaciones para crear centros de turismo, se necesita un nuevo plan de seguridad, mayor enfoque y rapidez a la hora de actuar frente a las imprevistas tragedias y adversidades que como país nos toca vivir.
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