El proyecto de acuerdo le solicita a la presidenta que amplíe las atribuciones de la Dirección General de Crédito Prendario -la llamada “Tía Rica”- o que se cree una nueva institución estatal. Esto, con el objetivo de que los adultos mayores puedan hipotecar sus casas y así aumentar las pensiones con el dinero recibido por la operación.
La moción fue presentada por los diputados RN Germán Verdugo, Alejandro Santana, Diego Paulsen, Germán Becker, René Manuel García, Jorge Rathgen y Bernardo Berger, en conjunto con los diputados UDI Osvaldo Urrutia y David Sandoval. El proyecto fue ingresado el 9 de abril del presente año y fue aprobado en Sala por 44 votos a favor, 6 en contra y 15 abstenciones.
En el texto presentado por los legisladores de la derecha, se acepta que las pensiones recibidas por los adultos mayores son bajas. “Pareciera ser una salida a las bajas pensiones el contar con la posibilidad de hipotecar dicho bien, con el cual el Servicio Público creado por el Estado otorgue el equivalente a la tasación comercial de dicho inmueble en mensualidades, a fin de que los pensionados vean incrementado su ingreso mensual”.
Reacciones
La medida adoptada causó un nuevo escándalo a través de las redes sociales. Esta decisión se suma al rechazo del proyecto de acuerdo que buscaba disminuir el millonario sueldo de los parlamentarios, la censura de Alejandro Navarro a la vicepresidencia del Senado por publicar la lista de parlamentarios que recibieron aportes reservados y la indicación que permite que las empresas financien directamente a los partidos políticos.
Por su parte, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, hizo explícito su rechazo a la iniciativa, puesto que no le “resultaba justo” que los jubilados tengan que recurrir a este tipo de medidas para mejorar sus pensiones.
Por su parte, el ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, afirmó que no le parecía inadecuado que los adultos mayores pudieran optar a dichas operaciones. Mientras se resisten a tocar sus privilegios, los diputados aprueban medidas que descargan sobre los pensionados los costos de las miserables jubilaciones, que claramente son fruto del modelo privado de pensiones.
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