En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el académico de Derecho Constitucional de la Universidad Diego Portales, Javier Couso, se refirió a los últimos días del proceso constitucional, en donde hoy se terminará de ratificar la propuesta a plebiscitar en diciembre.
Ad portas de esta última instancia, el abogado expresó que “sabemos que políticamente llega quebrado el Consejo y también la Comisión Experta, en el sentido de que republicanos más la derecha tradicional tiene los 3/5 necesarios para imponer sus términos en relación a la votación del día de hoy y lo que hemos visto es un texto que no logró suscitar el acuerdo transversal que sí logró el anteproyecto de mayo pasado emitido por la Comisión Experta”.
A juicio de Couso “aquí hay problemas técnicos con la propuesta, esto primero es importante porque no hay un pacto constitucional. Un pacto implica que sea un texto en el cual todas y todos puedan vivir. Eso se logró en su momento desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista, todos estuvieron de acuerdo en el anteproyecto. Eso no se logró en el Consejo, se desbarató con cerca de 400 indicaciones de republicanos que, desde luego, algunas fueron morigeradas en parte por la derecha tradicional, pero tenemos un texto extremadamente programático”.
“Para dar una idea, (el proyecto) tiene 19 mil palabras más que el texto vigente y eso denota lo problemática y partisana que es, en el sentido de que incluye un programa que, como señaló bastante cándidamente el consejero Luis Silva, deja satisfecha a las derechas en Chile. Entonces, el hecho de tener un texto partisano, programático y extenso de vertiente conservador por supuesto tiene un efecto muy fuerte en la política a futuro”, afirmó.
Desde esa perspectiva, insistió en que este segundo intento constitucional “por dinámicas electorales, digamos que tiene algo de publicidad engañosa. Me explico, los titulares son interesantes, porque se respetaron en la letra las 12 bases, incluidos el Estado social, pero la letra chica, el aterrizaje en regla de esos principios ha sido extremadamente insatisfactorio para el cumplimiento de los derechos”.
Para explicar esto último, el académico comentó, por ejemplo, que “el Estado social de derecho implica solidaridad, particularmente en salud, pensiones, educación y, sin embargo, se profundiza el actual sistema subsidiario neoliberal chileno al establecer algo que no existe ni siquiera en la constitución vigente, que es la propiedad privada sobre las cotizaciones previsionales. Eso en la derecha han argumentado que no importa, que la solidaridad puede transcurrir vía impuestos, pero el propio texto muestra su hostilidad a un impuesto al hacer imposible imponer impuestos territoriales, como contribuciones a raíces al escaso 25%, 23% que los paga en la actualidad”.
“Entonces, tenemos un texto que en la letra contiene muchos derechos, pero en la bajada de las reglas que establece no entrega herramientas para materializarlos. Vamos a ver las semanas que vienen, cuando se inicie el proceso de propaganda electoral, a la derecha que va a relevar todos estos titulares, pero va a omitir el hecho de que se deja bastante cojo el proyecto, porque no se otorgan las posibilidades de llevar a cabo proyectos de ley que realmente materialicen esos derechos sociales”, recalcó el académico UDP.
Fuente: Radio Universidad de Chile