Después de 14 días bajo tierra, los 73 mineros- que se mantenían protestando por sueldos y cotizaciones impagas- resolvieron deponer la huelga que estaban sosteniendo 69 trabajadores al interior de la mina, aceptando la propuesta preparada por el Gobierno y las autoridades regionales.
Los trabajadores, que habían sostenido una decidida lucha por el pago de su sueldo del mes de julio y parte de agosto, además de 11 meses de cotizaciones que la empresa les adeudaba, aceptaron una propuesta que contempla la paga inmediata de un sueldo de 400 mil pesos, una canasta familiar de 80 mil pesos, capacitaciones en la Universidad del Bío-Bío y mensualidades de 400 mil pesos por un año, además, asesorías legales para continuar el proceso contra la empresa. Una vez aceptado el acuerdo, los trabajadores fueron trasladados al hospital Rafael Avaria para que les realizaran chequeos médicos.
En la firma del acuerdo se encontraban los dirigentes del sindicato, el Intendente de la VIII Región, Rodrigo de Díaz, y el gobernador de la Provincia de Arauco, Humberto Toro. En la instancia se hicieron presentes el diputado Iván Normabuena de la UDI y el senador Alejandro Navarro del MAS, además del Arzobispo de Concepción, Fernando Chomali.
Soluciones parches para un tema estructural
Si bien, el acuerdo al que llegaron con el Gobierno constituye una conquista de la lucha de los trabajadores, los empresarios ligados a los Chicago Boys,pueden seguir con toda impunidad haciendo grandes fortunas a costa de las condiciones de explotación de los trabajadores, sobre las bases de un Código Laboral impuesto en Dictadura. Pueden amparados en los mismos políticos empresariales que legislan en contra de los trabajadores a quienes financian sus campañas políticas en casos como Penta y SQM.
En ese sentido, William Muñoz dirigente sindical de Komatsu Reman, a través de la página de la Agrupación Alternativa Obrea, manifiesta que el grupo empresarial SW, vinculado con el Proyecto HidroAysén y la construcción de cinco centrales hidroeléctricas que Endesa y Colbún pretenden construir en las cuencas de los ríos Baker y Pascua, manifiestan no tener dinero para pagar los salarias de los trabajadores y que “no son los dueños ni los responsables”. Además, el dirigente sindical agrega que “Paul Fontaine es hijo de Ernesto Fontaine, uno de los padres de los Chicago Boys. Estuvo en la campaña de Marco Enríquez Ominami en 2009, luego se sumó en la segunda vuelta presidencial a Sebastián Piñera y durante la campaña de Primarias 2013 apoyó al RN Andrés Allamand. Luego se integró al comando de la candidata de la UDI Evelyn Matthei como miembro del equipo económico…. Ahora para los obreros del carbón no hay plata, el despotismo patronal no tiene límites”.
Para Muñoz, la UDI, el MAS y la Iglesia, que también actuó como mediador del conflicto, “sólo quieren poner paños fríos enfatizando en su desconfianza en el gobierno, acusando que “no podemos confiar en estas instituciones que hoy están del lado del mismo gobierno que mató al minero Nelson Quichillao y que desconoció el Acuerdo Marco de todos los contratistas mineros” .
En esa misma línea, el director nacional de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Edward Gallardo, aseguró que “si los trabajadores lograron que se resolvieran en parte sus demandas, fue porque con los históricos métodos de lucha de los trabajadores le doblegaron la voluntad a un gobierno que no quiere entregarle nada a la clase obrera”. Gallardo enfatizó en que no es casual la presencia de políticos del régimen y la Iglesia para mediar en el conflicto, asegurando que de este modo se busca desviar el aprendizaje de que fue la lucha de los trabajadores la que trajo estas conquistas.
El dirigente agrega que “mientras los partidos del régimen heredado de la dictadura, continúan legislando en medio de la desaprobación por la corrupción y la represión de las luchas de trabajadores, estudiantes y del pueblo mapuche, lo pueden hacer gracias al silencio cómplice de la direcciones burocráticas de las organizaciones obreras que despojan a nuestra clase de confiar en sus propias fuerzas y ponen su confianza en el gobierno, para darle estabilidad al régimen que nunca dará respuesta íntegra a las demandas de los trabajadores ”.
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