La inflación ya no sería el principal riesgo al que estaría expuesto Chile. La caída de la economía, la erosión de la cohesión social, la inestabilidad del Estado y la migración involuntaria representan un mayor riesgo para los inversionistas, según el último informe de riesgos globales 2024 presentado por la corredora de seguros Marsh McLennan
El análisis fue realizado por el Foro Económico Mundial (WEF) junto a Marsh McLennan y Zurich Insurance Group, y contó con la opinión de casi 1.500 expertos globales y 11.000 ejecutivos de todo el mundo, incluyendo a 92 de Chile. El informe, que trata acerca de las amenazas a las que más se encuentran expuestos los países, tanto en el ámbito económico, como político y social, tiene como finalidad ayudar a los actores responsables en las tomas de decisiones.
El principal riesgo al que se enfrenta el país es la caída de la economía, algo que se viene repitiendo desde el año pasado, y que es un reflejo de índices como el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), donde Chile tuvo un retroceso del 0,2% en el crecimiento en 2023.
El segundo riesgo también es uno que se repite del año pasado y que, además, se presenta como una amenaza para el resto del mundo, se trata de la erosión de la cohesión social, algo que ha ido en crecimiento luego de la pandemia del Covid-19.
Frente a lo anterior, el vicepresidente de Desarrollo de Negocios para Marsh en Latinoamérica, Siegfried King explicó que “las nuevas tecnologías aumentan la posibilidad de que esta cohesión se siga erosionando, ya sea propagando noticias falsas de forma viral o fomentando que la población se informe de actualidad mediante redes sociales que contienen algoritmos que sólo te muestran lo que quieres ver. Ambos escenarios contribuyen a aumentar la polarización política y la desconfianza entre grupos que tienen visiones de país distintas”.
Un riesgo que surge en esta oportunidad en los primeros puestos de la lista en Chile, es la fragilidad del Estado. Lo que King explica es que este punto afecta a diversas áreas, como la economía, seguridad y medioambiente, porque un estado más débil es menos efectivo en la aplicación de sus leyes.
Acerca de las percepción de estabilidad mundial, la perspectiva global a corto plazo indica que el 3% de los encuestados piensa que se avecina un panorama tormentoso, aunque la cifra crece al 17% cuando se trata del largo plazo. Algo similar ocurre con la opinión de que se espera un contexto convulso, donde en el corto plazo representa al 27%, mientras que en el largo plazo la cifra asciende al 46%.
Asimismo, el 54% indicó que espera un ambiente inestable a corto plazo, la cifra se acorta para el largo plazo, llegando al 29%. Sólo el 15% respondió esperar un panorama estable a corto plazo, aunque para el largo plazo el porcentaje disminuye al 8%. Además, el 1%, tanto en el corto como en el largo plazo, indicó que su perspectiva para los próximos años es un ambiente global calmado.
Dentro del análisis se hace una comparativa acerca de los riesgos que se vendrán en dos y 10 años más, donde se marca una diferencia en los temas que marcarán la agenda en esos períodos.
Las respuestas de la encuesta estaban divididas en 5 categorías de riesgo: económico, ambiental, político, social y tecnológico.
La proyección hacia dos años tiene la presencia de todas las categorías presentadas. Se indica que la desinformación será la amenaza que más estará preocupando a nivel mundial, seguido de fenómenos extremos, polarización de la sociedad, inseguridad cibernética y conflicto armado interestatal.
El panorama cambia en la proyección hecha para los próximos 10 años, donde se muestra una concentración de amenazas relacionadas a temas ambientales, seguido por riesgos en la categoría de tecnología, lo que incluye los resultados negativos de tecnologías de IA. También se encuentra presente, pero en menor medida, amenazas en el ámbito social, como la migración voluntaria y la polarización de la sociedad.
A nivel regional, en la lista de los países latinoamericanos, el único tema relacionado a cambio climático fue eventos climáticos extremos, lo que sólo se encontró en Ecuador y Perú, y ninguno posicionado en el primer lugar.
En tanto, los temas relacionados al ámbito económico, se deberían tomar la agenda en la región, porque son los que predominaron en todos los países.
La crisis económica se repitió en el primer lugar de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil. Esa misma categoría para Argentina se posicionó en el segundo lugar, después de la inflación.
La desigualdad, actividad económica ilícita y la deuda pública son otras de las amenazas presentes en el resto de los países de Latinoamérica, aunque no estaban en la lista de riesgos descrita en Chile.
Fuente: La Tercera