Un estudio descubre algo que lleva años pasando: realmente las empresas están pagando menos a quienes trabajan desde casa,
Hace unos meses, una encuesta realizada a empresas de Europa desvelaba que muchos jefes están considerando pagar salarios más bajos a quienes trabajan desde casa en vez de ir a la oficina. Esto forma parte del plan que muchas firmas siguen, de aumentar la producción y reducir los costos.
El mencionado estudio ha sido realizado por la plataforma de gestión de gastos Pleo, empresa de Dinamarca, y concluía que casi una de cada cinco pequeñas y medianas empresas (PYME) europeas está considerando recortar los salarios de los trabajadores remotos. Las pymes representan el 99 % de todas las empresas de la UE, de acuerdo con Euronews.
Pues en la práctica esto ya es una realidad desde hace tiempo, aunque de forma silenciosa. Como recoge Xataka, un estudio elaborado en el Reino Unido entre 2018 y 2023 ha podido descubrir que ha habido durante años una diferencia salarial entre las ofertas de empleo que ofrecían la opción de teletrabajo y las que ofrecían puestos con una jornada 100% presencial o de trabajo híbrido.
El estudio fue presentado hace unos días por un grupo de economistas de diversas universidades británicas. Una de sus principales conclusiones es que un aumento en el trabajo remoto conduce a salarios más bajos para los trabajadores remotos, «lo que potencialmente contrarresta algunos o todos los beneficios directos del trabajo remoto».
Hasta un 7% menos de salario
Descubrimos que los trabajadores en ocupaciones que permiten trabajar a distancia experimentaron un crecimiento salarial entre un 2 y un 7 % menor después de la pandemia. El trabajo remoto podría, potencialmente, según estos investigadores, aumentar la desigualdad social entre las personas con mayores niveles educativos: «tiene el potencial de exacerbar las desigualdades del mercado laboral ya que los empleados mejor pagados y con mejor educación tienen más probabilidades de estar en ocupaciones aptas para el teletrabajo».
Esto se debe, según el informe a que trabajar desde casa reduce los costos de los empleados, «lo que permite a los empleadores mantener bajos los salarios». Concretamente, el estudio calcula que los encuestados que acudían a las oficinas a diario dicen que sacrificarían hasta el 8,2% de media de sus ingresos por quedarse en casa pero hay que tener en cuenta que estas personas, por su nivel educativo, ya partían de unos salarios más altos que quienes están obligados a acudir a su puesto de trabajo.
Ya hemos visto otros estudios que muestran que, efectivamente, ir a la oficina cuesta al trabajador mucho dinero cada día. E incluso que 1 de cada 4 trabajadores estaría dispuesto a sacrificar el 15% de su salario anual por un horario flexible, según el informe «State of Work» 2023 de Owl Lab.
Además en España uno de los principales gastos es la gasolina para desplazarse y que, aunque en España también gastemos en luz y electricidad si hacemos las labores desde casa (eso sí, tu empresa debería pagarlo, según la ley), salía menos caro quedarse en casa. En esta noticia puedes leer un exhaustivo análisis hecho en Genbeta.
Fuente: Genbeta