Por Manuel López/ Dirigente Federación Nacional del Trabajador Walmart y de Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio (en camino a la central del retail y el comercio)
El martes 27 de octubre, el Fiscal nacional económico (FNE) Sr. Felipe Irarrázaval, presenta un requerimiento ante el Tribunal de defensa de la libre competencia (TDLC) en contra de las empresas CMPC Tissue S.A. propiedad de la familia Matte, y SCA Chile S.A. (ex PISA), por fijar precios de venta y asignarse cuotas de mercado en relación con la comercialización de productos de papel Tissue (servilletas, papel higiénico, pañuelos desechables, etc.), dando con esto origen al caso conocido como la “colusión de las papeleras”.
Y si bien, desde esa fecha se han dado a conocer cientos de antecedentes, y las más diversas opiniones y reacciones, desde el despido de los ejecutivos a cargo de estas empresas finiquitados con jugosas indemnizaciones, el mea culpa y posterior petición de perdón por parte de Eliodoro Matte, la suspensión del mismo grupo desde la Sofofa por parte de su comité de ética, el anuncio de querellas por parte del gremio supermercadista por ser parte afectada, (a pesar de que fueron cómplices pasivos todos estos años), el anuncio de leyes anti colusión desde todos los colores políticos, declaraciones del gobierno rasgando vestiduras, pese a ser uno de los principales clientes de las empresas coludidas, y un sinfín de opiniones, comentarios e ideas de todo tipo para que nunca más en Chile vuelva a ocurrir un caso de colusión como el que se menciona, pero ante todo esto cabe hacerse la pregunta y mientras tanto, ¿qué pasa con los trabajadores ante estas situaciones?
Nada se ha dicho sobre las tres grandes aristas que afectan a los trabajadores de nuestro país producto del acuerdo de las papeleras, aumento del gasto fiscal, aumento del gasto mensual y sobrevaloración del costo de vida por inflación artificial.
Primero, el estado de Chile a través del subsecretario de hacienda Sr. Alejandro Micco, informo que desde el año 2007 y a través del portal Chile compra, el estado adquirió a las empresas coludidas una cifra cercana a los US$ 41 millones de dólares (Aprox 30.000 millones de pesos), esto es pagando un sobreprecio a las papeleras con la plata de todos los chilenos, y en áreas sensibles del presupuesto del estado como las áreas de salud y educación principalmente.
Segundo, si bien los productos tissue abarcan productos de consumos de uso menor como son los pañuelos desechables o las servilletas, así también implican dos productos de primera necesidad y de uso masivo en la población nacional, como son los pañales desechables y el papel higiénico, los que al ver artificialmente aumentado su valor unitario, aumentan el porcentaje del presupuesto mensual que una familia debe desviar a este ítem, afectando negativamente el ya escaso salario mensual de los trabajadores.
Tercero, como productos pertenecientes a la canasta básica de cálculo del índice del precio al consumidor (IPC), los productos involucrados en la colusión, durante todos estos años han estado afectando en forma negativa este índice mensual, aumentando ficticiamente este indicador creando una inflación mayor en nuestro país a la realmente existente, y ¿Cuál es la importancia?, como es sabido, la importancia radica en la utilización de este indicador para la reajustabilidad del precio de la unidad de fomento (UF), y el consiguiente reajuste mensual de los ítems valorizados en esta unidad (dividendos, planes de isapres, seguros, etc.).
Finalmente, no esta demás recordar en este momento otras colusiones que se han conocido en el tiempo, (pollos, farmacias, gas y otros), y mencionar la frágil línea que impide que otras industrias se pongan de acuerdo en que precios cobrar y que porcentajes de mercados le corresponde, mencionar lo fácil que es a veces confundirse entre casualidades que se presentan en promociones de supermercados, rebajas o alzas simultaneas en productos de primera necesidad como los detergentes o el pan, o alzas temporales simultaneas como ocurre con los buses en fines de semana largo, y ¿qué podemos hacer los trabajadores?, lamentablemente tenemos malas memoria, y cuando aparezca otra noticia la colusión de las papeleras pasaran a un segundo plano, y todas las buenas intenciones de parlamentarios y autoridades de gobierno se olvidaran, somos nosotros los que no debemos olvidar y castigar a todos estos grandes conglomerados sus abusos, y castigándolos donde realmente les duele, el no consumo de sus productos para que no seamos nosotros quienes sigamos llenando sus ya de por si abultados bolsillos.
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