El senador de la UDI, Jaime Orpis, plantea una tesis similar a la que estableció en un comienzo el ex timonel del partido, Jovino Novoa, negando de plano que haya cometido el delito de cohechoen la investigación que se le sigue en el bullado caso Corpesca y que su votación en la polémica Ley de Pesca fue en completa independencia, aclarando de paso que «nadie me ha comprado».
El legislador reflexiona respecto al presente que vive y lo que depara el futuro, todo en medio del proceso en que la Corte de Apelaciones tendrá que definir la fecha y la hora para la discusión sobre su desafuero.
En entrevista con La Tercera, el senador gremialista asegura estar plenamente consciente del tema, pero sostiene que «para mí tiene más valor enfrentarlo y asumir las consecuencias. No he eludido la acción de la justicia, y por lo tanto, uno tiene que tener la suficiente fortaleza para no solamente estar arrepentido de los errores, sino también para asumir las consecuencias. Y eso es lo que voy a hacer. Y si asumir significa estar desaforado o lo que sea, lo enfrentaré dando la cara como siempre”.
Ante la posibilidad de enfrentar una formalización o posterior juicio, Orpis señala que “estoy preparado para enfrentar a la justicia con todo lo que ello signifique”.
En esa línea, precisa que está dispuesto a recibir «lo que diga la justicia», mencionando de paso tener la conciencia tranquila de dos cosas, «no me he enriquecido y nadie me ha comprado. He actuado con total independencia. Lo peor que le puede ocurrir a un servidor público es que le compren la conciencia y eso nunca nadie me lo ha comprado. Y tampoco me he enriquecido en la actividad pública. El resto enfrentaré las consecuencias y la acción de la justicia”.
De esta forma, Orpis establece una estrategia similar a la que hizo en sus inicio el «Coronel» de la UDI, Jovino Novoa, quien negó tajantemente haber cometido algún tipo de ilícito en el denominado caso Penta y que incluso consideró el juicio en su contra como «ideológicamente falso». Posteriormente, el ex timonel del gremialismofue condenado a tres años por delitos tributarios asociados al financiamiento de campañas de la tienda de calle Suecia.
“Tengo la convicción de que la búsqueda de la justicia es incompatible con agendas políticas o con un afán excesivo de figuración. Todo lo anterior me ha hecho llegar a la convicción de que, parafraseando una frase muy común en este momento, estamos frente a una investigación ideológicamente falsa”, dijo en marzo pasado cuando concurrió a la fiscalía a prestar declaraciones.
En cuanto a la cercanía que tenía con la pesquera, ligada al grupo Angelini, Orpis afirma que “uno se arrepiente de muchas cosas, entre ellas, te diría que lo que pasaba allí era que no quería ir a la reelección. Eso no me lo perdono. Y te diría que el tema de Corpesca y toda la actividad pesquera del norte se divide en dos fases que son totalmente distintas: una que es previa a la Ley de Pesca y otra durante su tramitación. Para mí el tema no era Corpesca. Para mí el tema era la actividad pesquera”.
“Mi postura respecto a este tema la tomo cuando no tenía ningún, pero ningún aporte de Corpesca… No sé si influyó o no. Para mí hay dos cosas distintas porque esta era una pelea regional. Y después viene la etapa de la Ley de Pesca, que ahí no es un problema regional, sino que un problema estructural de la industria. Ahí yo estuve en contra de ellos. Es decir, en una primera fase, yo estuve por una pelea regional y la tuvimos todos”, expresó.
Asimismo, reconoce que lo realizado por él es irregular, agregando que «de eso yo estoy arrepentido y si tuviera que hacerlo de nuevo no lo haría. Pero sí tengo la conciencia muy tranquila porque actué con total y absoluta independencia. No actué en base a los intereses de la industria, porque yo estaba por desconcentrar la industria. Y ellos por concentrarla. Y para evitar las presiones, me retiré un año antes de la comisión de pesca. Porque era evidente que iba a ingresar el proyecto… El 31 de diciembre del 2012 había que tener despachado el tema. Y yo previendo que eso iba a ocurrir, me retiré de la comisión de pesca antes que se instalara la mesa pesquera”.
El senador gremialista explica que previendo que la Ley de Pesca se acercaba a una etapa complicada, «me retiro para no estar sujeto a ningún tipo de presiones”.
A Orpis también se le consulta respecto a cuándo comenzaron las presiones, a lo que manifiesta que “el gobierno se fija un periodo de indicaciones hasta el día 5 de noviembre de 2012, y el día 29 de octubre, el gobierno presentó sus indicaciones. Y ahí la industria (Corpesca) comienza a ubicarme a mí. Hay una serie de correos electrónicos que indican que yo no estuve disponible para tener ningún tipo de conversación con la industria durante ese periodo».
El legislador recalca el tema de su trabajo con independencia, asegurando que “yo reconozco que cometí un error ahí. De acuerdo. Pero a pesar de ese error que cometí, nadie me ha comprado en mi vida. Y esta no fue la ocasión en que me compraron”.
“La etapa pre Ley de Pesca fue una guerra, una pelea regional que hicimos particularmente contra el sur y el gobierno central. Y en la Ley de Pesca voté por la desconcentración, cosa en que la industria estaba en contra. Por lo tanto, sí, cometí errores en solicitar los aportes, pero esos errores en ningún caso me cambian la independencia con la que yo actué en todo lo que fue la tramitación de la ley de pesca”, explicó.
El político también anuncia que en los próximos días concurrirá a la fiscalía para entregar su versión sobre el presunto fraude al fisco.
En ese sentido, explica sobre la suspensión de su declaración, indicando que «yo no he eludido la acción de la justicia, simplemente tuve que suspender mi declaración que estaba llevando con la fiscalía durante dos semanas. No he mentido ante la fiscalía. No voy a mentir sobre asignaciones y tengo una declaración pendiente ante la fiscalía. Entonces me voy a pronunciar ante la fiscalía sobre eso».
Sobre si espera un perdón departe de la sociedad, Orpis sostiene que “yo no estoy esperando que me perdonen. El ser humano tiene una capacidad infinita que es enmendar. Yo lo que digo es lo contrario, o sea, ellos (los rehabilitados) lo que me enseñaron fue eso. Que ese ser humano, que es caído y que ha destruido una vida, y que ha cometido errores en la comunidad, con su familia, errores graves, ese ser humano es capaz de levantarse».
Finalmente, respecto a si se perdonó por las acciones cometidas, el senador menciona que en ese sentido “estoy más en paz. Pero no me he perdonado. El perdón no es una cosa de un día para otro. He aprendido una dura lección: uno tiene que actuar coherente con su vocación y lo que piensa, porque de lo contrario, ocurren este tipo de cosas. Y obviamente que he cometido errores y voy a asumir las consecuencias. Y le pido disculpas a todas las personas que pude haber afectado”.
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