A las 10:30 de hoy se inició en La Moneda la primera reunión de comité político del presente año legislativo, instancia que convoca al gobierno y a los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría. El encuentro genera expectativas entre los dirigentes del oficialismo, pues esperan realizar sugerencias para las definiciones inmediatas del mes de marzo.
En este sentido, dos proyectos de ley asoman como los más controversiales para el bloque de gobierno y deberían, por definición del propio Ejecutivo, aprobarse en las próximas semanas: aborto y reforma laboral.
Si bien ambas iniciativas integraban los ocho proyectos que La Moneda definió como prioritarios para ser despachados en enero, tanto la reforma laboral como aborto terapéutico no pudieron ser aprobados durante ese mes por las diferencias que provocaban en el oficialismo.
Para la iniciativa que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales -inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación-, diputados de la DC manifestaron su reticencia a aprobar la iniciativa, en particular la causal de violación. Respecto de la reforma laboral, el gobierno ingresó una indicación que introduce el concepto “adecuaciones necesarias” al interior de la empresa lo que, a juicio de senadores PS y algunos PPD y DC, permitiría el reemplazo en huelga, una posibilidad que precisamente el proyecto buscaba combatir.
Por lo mismo, el gobierno aplazó la tramitación de esos textos, bajo el compromiso de que fueran aprobados en marzo. Así, laboral se encuentra en la Comisión de Trabajo del Senado y aborto debería sancionarse este martes en la Comisión de Salud de la Cámara. Ante este escenario, los timoneles oficialistas propondrán directrices a los ministros sobre estas iniciativas, ya sea para ratificar el cronograma o para ampliar el debate. Las opiniones son divididas.
“Resulta imperioso dejar terminado este mes la tramitación de las causales de aborto terapéutico como de la reforma laboral que tiene su discusión agotada”, señala el secretario general del PS, Pablo Velozo. “La reforma laboral requiere definiciones en el parlamento lo antes posible con el objeto de dar certezas. Deberíamos votarla dentro de los primeros quince días de marzo”, sostiene el senador y presidente de la DC, Jorge Pizarro. Consultado respecto al futuro del proyecto de aborto, donde los diputados de su partido mantienen en suspenso sus posturas al no conocer las indicaciones que prepara el Ejecutivo, Pizarro agrega: “Serán los diputados los que irán fijando sus propios tiempos de debate”.
El Partido Comunista califica a estos proyectos como “los mínimos” que deben ser aprobados cuanto antes. “Darle más tiempo es complicado, porque se produce una búsqueda para bajar esos mínimos. Hay que apelar a la coherencia del programa de gobierno”, sostiene Juan Andrés Lagos, integrante de la comisión política del PC.
“En materia laboral y aborto ha pasado un tiempo más que suficiente. Hay que votar y asumir responsabilidades”, agrega el timonel del MAS, Alejandro Navarro. Una opinión en la que coincide el presidente de la Cámara, el diputado PPD Marco Antonio Núñez, quien adelanta que pedirá además una postura del gobierno respecto del proyecto que despenaliza la marihuana.
A estas posturas se agrega la del presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco. “El gobierno no debería casarse con plazos que luego no puede cumplir. Con aborto y reforma laboral sería conveniente darse un plazo hasta antes de la cuenta pública del 21 de Mayo de la Presidenta”, sugiere.
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