En riesgo está la mesa de diálogo de la Subdere y los dirigentes para modernizar el sector. Para los trabajadores el tema pasa por ampliar la negociación colectiva. En el Senado no hubo quórum para aprobar la idea de legislar.
Hace dos semanas el Senado no aprobó la idea de legislar un proyecto que ampliaba la negociación colectiva en el sector público. El corolario de la no aprobación (por falta de quórum) fue que se puso en jaque la mesa de diálogo que instaló el gobierno –a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere)- junto a los funcionarios municipales para abordar el tema de la modernización municipal.
Asimismo, Yáñez sostuvo que «hace 15 días se votó en contra de la idea de legislar del proyecto de negociación colectiva que existía en el Senado, por lo que de esa perspectiva hemos vuelto a foja cero».
Esto complicaría las opciones de llegar a un acuerdo con la mesa que es presidida por el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, debido a que «sin la negociación colectiva no se puede llevar a cabo la modernización municipal. Dentro de los próximos días tendríamos una de las últimas reuniones debido a que en el Senado se cayó ese pilar fundamental», dijo el dirigente.
No obstante, Yañez agregó que «estamos planteando que el nivel de la negociación colectiva debe hacerse en tres niveles: mesa sector público, nivel sectorial y en la base que es el municipio. También un tema relevante es la baja calidad de vida y de pobreza frente a los colegas del sector público que poseen mayores remuneraciones».
Por lo anterior el dirigente explicó que el gobierno debe hacer una propuesta de mejoramiento económico para los trabajadores municipales. «Se nos debe pagar la asignación, homologar sueldos base con el sector público e igualar los programas de mejoramiento de gestión que son remuneraciones variables frente a productividad. Por ende esperamos un alza de los sueldos en un 30%», detalló.
Además Yáñez planteó que en la actualidad «cerca del 40% de los funcionarios municipales están en el límite de la línea de la pobreza, que es en torno a $350.000, siendo que en los trabajadores del sector público esa cifra baja a un 15%».
Por último el dirigente agregó que otra materia que se estaba negociando en la mesa era la denominada supresión de empleo, debido a que «la ley faculta a los alcaldes a desvincular funcionarios. Entonces ahí deben darse ciertos requisitos para que no quede sujeto a alguna arbitrariedad del jefe comunal de turno».
Fuente: La Nación
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