Finalizó la última negociación en un local de D&S-Walmart, con un Sindicato afiliado a la Federación Nacional de Trabajadores de Walmart. Se trata del Supermercado La Frontera de Temuco. Las condiciones de cierre de esta negociación son superiores a cualquiera que haya efectuado el Sindicato Interempresas de Líder (SIL). A los valores prepactados de los distintos beneficios contenidos en los Contratos Colectivos de la Federación, se agregaron mejoramientos y clarificación de cláusulas, además de un Bono adicional de Asistencia y Puntualidad de $16.000 mensuales por trabajador y un aporte al sindicato de de once millones y medio de pesos. Esto sitúa al Sindicato de La Frontera en los primeros lugares de la tabla de negociación en Walmart Chile. El mejor Contrato Colectivo en esta empresa con cerca de 40.000 empleados lo tiene por lejos el Sindicato del Hipermercado de Gran Avenida, también de la Federación y probablemente la organización sindical que se constituyó en el bastión que dio origen a esta poderosa Federación, la principal alternativa sindical en D&S-Walmart.
El día miércoles 6 de julio se presentaron en las oficinas corporativas de Walmart unos cuarenta dirigentes de la Federación luego de que en la noche previa se retiraran, por parte de la empresa, las condiciones para un acuerdo en Temuco. Los Gerentes Corporativos se reunieron con representantes de las «visitas» y estuvieron de acuerdo en honrar la palabra previamente empeñada y mejorar la oferta. Se terminó así, sin huelgas, esta primera oleada de negociaciones colectivas de la Federación. Todas con la asesoría del Centro de Estudios del Trabajo-CETRA.
Esta información hay que contrastarla con un trascendido en la Revista Que pasa de un par de semanas atrás. Allí se decía que el Sindicato Interempresas, con el apoyo legal de las ex autoridades de la Dirección del Trabajo, las mismos que condenaron el acuerdo marco del SIL del año 2008, habría cerrado una negociación colectiva con 14.000 trabajadores y estaban en conversaciones con la empresa preparando la primera negociación con unificación de RUT que hará la empresa, adelantándose a eventualidades modificaciones legales.
Vamos por partes. Primero debe aclararse que nunca ha ocurrido UNA negociación colectiva y tampoco existen ese número de trabajadores asociados al SIL y menos ahora. Lo que el SIL negoció, si podemos llamarlo de esa manera, es un nuevo Acuerdo Marco. Es decir un piso y un techo para múltiples Convenios Colectivos que se aplicaron en los distintos locales en que está presente. Esto Convenios se ejecutaron bajo las normas del Artículo 314 del Código del Trabajo, sin participación alguna de las Asambleas de Socios, lo que hace posible la impugnación legal del instrumento. En esta situación veríamos la paradoja, a la que estamos cada vez más acostumbrados, de que abogados laboralistas alteran sus puntos de vista según el cliente de turno. Esta acción del SIL dejó sin negociar a varios miles de empleados de Walmart, pero que han sido obligados a pagar esas «extensiones de beneficios». En suma el SIL conserva con esos usos la mayoría individual como núcleo sindical representativo de no más del 20% del total de trabajadores, desde una suma que alguna vez se acercó a los quince mil trabajadores, forzados o no a convertirse en socios.
La fuerza sindical ascendente en Walmart es la Federación. Con una treintena de sindicatos autónomos suma cerca de seis mil trabajadores con una proyección del orden de 10.000 socios a noventa días. Su estrategia de negociación se basó en la instalación de lo que llamaron Bases Mínimas Dignas por cada local, con el principio de Igualdad de Trato a todos los trabajadores de Walmart. Se avanzó en la supresión de las discriminaciones que venían del periodo del acuerdo Rostagno-SIL en que la administración apadrinó a ese sindicato, perjudicando a las pocas organizaciones sindicales independientes que existían en el periodo 2006-2008. En esta materia debe anotarse que la actual administración aceptó la existencia de daños a esos Sindicatos y con ello una política de reparaciones a los efectos económicos de esa falta de igualdad de trato.
La Federación definió que no construirá un sindicato, sino que mantendrá las estructuras existentes por local y creará otras. La consigna de «muchas flores y una sola primavera» se aplica en este caso. La primavera será la próxima negociación conjunta de todos los sindicatos de base.
Hay un tercer actor sindical que nace de la acción conjunta del sindicato de las bodegas (LTS), que probablemente deberá negociar por separado como lo ha hecho hasta ahora, más dos pequeñas federaciones que no dan signos de vitalidad.
En este cuadro, la Administración de Walmart debe organizar una gestión de relaciones laborales más compleja que la que impulsaron gerentes que ya no están en la compañía, caracterizada por la unilateralidad y la represión focalizada. Las negociaciones pactadas, en distintos énfasis, con la Federación y el SIL (desarrolladas en los últimos 12 meses), representaron una transición que deja atrás un sindicalismo pro-empresa. Le guste o no, ahora el SIL está obligado a buscar homologar la conducta autónoma de la Federación o corre el riesgo de no existir.
Por Carlos Cano
Director Ejecutivo
CETRA
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