A casi cumplirse un mes de conocerse la noticia de los despidos masivos contra los profesores de Lo Espejo, el alcalde Miguel Bruna, militante del partido de gobierno PPD, sufre una primera derrota y debe retroceder en una de sus medidas más polémicas la cual fue el despido de funcionarios por salud incompatible, afectando principalmente a profesores enfermos de cáncer, que sufrieron lesiones graves, e incluso docentes a punto de jubilar y con posnatal.
La noticia se dio a conocer luego de una reunión sostenida por Bruna y sus asesores con representantes del Colegio de Profesores a nivel nacional, regional y comunal, y gracias a la presión de la movilización convocada por el comunal y el apoyo de otros comunales del sector sur de Santiago, los apoderados de la comuna y otros trabajadores del sector municipal que también denuncian las prácticas dictatoriales y antisindicales del alcalde.
Aún así, dada a conocer noticia del reintegro de estos profesores y funcionarios municipales, no se saben los detalles de esta reincorporación. Tampoco hay nada concreto sobre el resto de los casos, que aún quedan pendientes, entre los que se cuentan aquellos profesores despedidos por la vía de los sumarios arbitrarios, los delegados gremiales removidos de sus liceos en una práctica abiertamente anti sindical, el caso de los profesores a contrata que aún esperan las vacantes que el año pasado se les aseguró que mantendrían atentando contra su estabilidad laboral, y el caso de los profesores contratados al amparo de la ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP), que igualmente esperan sus vacantes, y por lo tanto se mantienen en la más completa inestabilidad, así como también el pago de sus sueldos correspondientes a los meses de Enero y Febrero, aún sin solución a pesar de que la contraloría dictaminó que se pagaran ambos meses, y que constituye una práctica habitual también en otros municipios haciendo de esta modalidad una de las más precarias en las que se ejerce la docencia en nuestro país.
¿Cómo continuar?
Sin duda, el reintegro de quienes fueron despedidos descriteriadamente por el artículo de salud incompatible fue un golpe a la intransigencia del alcalde Bruna, habituado al ejercicio autoritario y arbitrario de su cargo, obligado a ceder sobre ese punto.
En esto, la movilización realizada por la reincorporación de los despedidos en la que participó la comunidad de Lo Espejo y contó con el apoyo también de otros comunales y del regional metropolitano del Colegio de Profesores fue fundamental, partiendo por la difusión en redes sociales, en las calles de la comuna y en medios de prensa, las manifestaciones realizadas por apoderados y la velatón frente a la municipalidad. Toda esta enorme presión obligó al alcalde y a la municipalidad a retroceder sobre ese punto.
Sin embargo aún quedan otros. Aún hay colegas fuera de sus lugares de trabajo, apartados por sumarios arbitrarios o por decisiones de contrato igualmente arbitrarias a pesar de llevar años dentro de la comuna y tener un buen desempeño. Es por eso que es necesario seguir presionando hasta que termine de ceder en todo lo que resta, seguir desarrollando el espacio de coordinación de los diferentes actores de la comuna, profesores, apoderados, estudiantes, trabajadores municipales y de la salud, medios locales de comunicación, que se viene reuniendo, no sólo por el reintegro de los colegas, sino para marcar el fin de la gestión municipal autoritaria, arbitraria y mafiosa, que funciona en base al miedo y el amedrentamiento, en Lo Espejo.
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