El sábado 18 a las tres de la tarde se espera que se constituya la primera mesa de las elecciones presidenciales. Un día antes que la mayoría del padrón, los chilenos inscritos en Nueva Zelandia podrán votar por segunda vez -el debut fue en las primarias de junio- en la historia política del país. Luego se sumaran los ciudadanos en Australia.
Entre Chile y los países oceánicos hay 16 horas de diferencia. Por lo mismo, ese será el primer lugar en el mundo con las mesas cerradas y donde se empiecen a proyectar los resultados.
Los registros de Cancillería dicen que 39.137 personas están habilitadas para votar en el extranjero. Casi el doble de los 21.270 votantes que se inscribieron para participar de las pasadas primarias. A diferencia de lo que pasa en Chile, la inscripción en el exterior no es automática, sino que voluntaria. Por eso, ambos padrones no son comparables.
Lo que pase el domingo 19 será una prueba de fuego para la ley aprobada el año pasado. Ahora se espera que exista una mayor participación de personas respecto de las primarias, debido a que habrá más mesas habilitadas para votar en todo el mundo.
Además, en dichas primarias hubo una abstención de 60% en el exterior, lo que fue considerado como una baja convocatoria. En Cancillería reconocen que no esperaban que el debut de la ley fuera en esas condiciones y eso podría haber afectado la participación. Muchas personas no alcanzaron a inscribirse y no había tanta información disponible. Que la Nueva Mayoría no haya participado del proceso también podría haber afectado la alta abstención.
Ahora, con más tiempo de preparación y con todos los presidenciables en carrera, se espera que estas elecciones sean más representativas de la realidad del voto en el extranjero por el aumento de la participación. Las cifras así lo indican.
Reportajes accedió a los datos que el Ministerio de Relaciones Exteriores maneja a una semana de los comicios. Estos revelan el trabajo que el gabinete ha llevado a cabo durante los últimos meses para perfeccionar la implementación de uno de los proyectos emblemáticos del gobierno y un viejo anhelo de administraciones anteriores.
La próxima semana se votará en 62 países, siete más que en las primarias. Entre las naciones que se sumaron para estas elecciones están Singapur, Haití y Filipinas. En total, habrá 110 circunscripciones, con 162 mesas disponibles para votar, 45 más que en el último proceso.
El país con más inscritos en el mundo es Argentina, con un total de 7.507 personas. Le siguen Estados Unidos, España, Canadá y Australia. Por otra parte, la ciudad con mayor número de votantes será Barcelona, con 1.852 personas inscritas en sus padrones. Le siguen Neuquén, Buenos Aires y París.
El interés de participar también parece ser clave. En cinco meses, los padrones crecieron en todas las circunscripciones. Las ciudades que más aumentaron fueron Sydney, con un aumento de 155%; Madrid, 140%, y Buenos Aires, 138%.
Con inscripción automática, la lógica dice que la mayoría de estos nuevos votantes participarían de las elecciones.
La última mesa en cerrar también será en el extranjero. En Seattle, Estados Unidos, se espera que los primeros resultados se contabilicen recién en la madrugada del lunes 20 (horario chileno).
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