Por Directorio Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio
La Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio rechazó el proyecto revivido en marzo de 2018 (recordemos que venía de 2013) y planteamos por escrito y verbalmente a la autoridad sectorial, las correcciones que consideramos imprescindibles. También analizamos en su momento que el Ejecutivo contaría con los votos para legislar y que por ello era obligatorio intervenir para mejorar el proyecto y así controlar las consecuencias muy negativas por los términos en que estaba redactado el proyecto de ley.
Constatamos también que los graves problemas de precarización del trabajo, que se están produciendo en la práctica, se deben a factores estructurales que nos obligan a forzar nuestras habilidades estratégicas para negociar la legislación que pueden imponernos sin más, gracias a los equilibrios parlamentarios existentes. ¿Acaso no aprendimos nada con la última Reforma Laboral? Los Dirigentes Sindicales tenemos también la obligación de ser eficientes y eficaces, en la medida de nuestras fuerzas, sin pretender que nos representen fuerzas políticas inestables y poco confiables o cúpulas sindicales que también nos han defraudado.
Estos efectos de precarización se agravan por la codicia de los empresarios que se expresan en los actuales modelos de organización del trabajo, en que se orientan los procesos de aplicación de inteligencia artificial a la pura y simple utilidad, descuidando las consecuencias sociales de la pérdida del empleo y su precarización. Tenemos en nuestra experiencia concreta la verificación de cambios reales en el tipo de trabajador que despiden y contratan las empresas del retail, disminuyendo drásticamente las dotaciones. Vemos cómo aumenta la contratación de jornadas parciales, de distintos tipos, superando porcentualmente a las jornadas full. Esto ya está ocurriendo y por ello debemos buscar controlar las adecuaciones legales que se pretenden.
En la situación de estudiantes-trabajadores hay dos problemas que surgen cuando éstos quieren mejorar ingresos aumentando las horas de trabajo semanales. El primero es que para hacer compatible el trabajo y el estudio se requiere ir modificando el horario de trabajo según la malla curricular del semestre. Esto se podría arreglar con la buena voluntad del empleador, pero no acontece en la mayoría de los casos. Durante 2018 negociaron colectivamente cerca de 20.000 trabajadores afiliados a la Confederación y procuramos cláusulas con facilidades para estudiar. No nos fue bien porque las empresas prefirieron no escriturar el beneficio. Con una norma legal arreglaríamos este problema. Sabemos que lo ideal es que los estudiantes no trabajen porque el estado les subsidie su vida además de otorgarles gratuidad, pero podemos comprender que siendo una lucha justa no está a nuestro alcance en un horizonte cercano. No estamos renunciando a nada. Operamos en nuestra realidad. Preferimos victorias inmediatas antes de alcanzar el cielo que algunos prometen sin que hoy y aquí puedan demostrar conquista alguna. La segunda cuestión es que la remuneración no afecte el puntaje en la Ficha Social, lo que ya está acordado por todos los actores.
Fuimos al Senado luego de conocer la voluntad del Ministro del Trabajo para mejorar el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados. Nuestro cálculo es simple, el Senado difícilmente se alejará de la decisión que tomaron los Diputados. Consideramos que el proyecto quedará más o menos igual. Esto, que expresamos claramente el miércoles 9 de enero en la sesión de la Comisión Trabajo del Senado, irritó a un par de Senadores de oposición. Esperamos estar equivocados y contar finalmente con una ley superior a nuestras expectativas en el actual cuadro político. En la sesión mencionada dijimos que nos parecía bien el proyecto que aprobó la Cámara de Diputados disminuyendo a una interrupción en la jornada de acuerdo a la malla curricular de carácter semestral que tienen los estudiantes que serán trabajadores durante la semana hábil y una explicitación de los beneficios que perduran desde el Código del Trabajo tales como el pago del 30% por desempeñarse en domingo.
Nada y nadie nos apartará de nuestra responsabilidad. Ésta se basa en la representación de más de 40.000 trabajadoras y trabajadores. Nuestra tarea es servir y proteger sus derechos y calidad de vida hoy y previendo el futuro. Nosotros entendemos lo que es negociar con poder y con principios. No nos confundimos con discursos irreales.
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