Por Beatriz Bravo, Delegada Sindicato Operadores Postales Correos Chile
El gobierno de los empresarios vine envalentonado, la situación internacional lo favorece, en especial por el ánimo instalado ante el conflicto en Venezuela.
Todo esto no cae del cielo, la derecha y el empresariado vienen hace rato golpeando a los trabajadores, los tiempos mejores nunca llegaron, al revés: empezando el 2018 con Iansa en Linares, Maersk, Constructora CIAL en Temuco, Pasta Suazo en Curicó, etc. El Ferro en Antofagasta o Komatzu en la zona norte de Santiago, también fueron azotados con despidos, y hoy a solo dias de iniciar el 2019, se anuncian reestructuraciones, cierres de empresas y los despidos ya comienzan como en Angloamerican y ENAP. En ese marco, los 800 despidos anunciados en Correos Chile.
Mientras todo esto pasa ¿Que han hecho las direcciones sindicales y el FA? No mucho. La CUT, buscando reubicarse se ha limitado a sacar un escuálido afiche contra los ataques, y convocando a un paro activo este 11 de Abril. Es totalmente insuficiente, la principal central sindical de Chile no puede sólo convocar, hay que organizar un paro activo desde las bases con asambleas en los lugares de trabajo y poner la fuerza obrera en la calle; debemos hacer confluir el movimiento de mujeres y etudiantil con las y los trabajadores y no tragarnos el cuento de que es una “contrareforma” a la reforma de Bachelet, ambas fueron ataques a los trabajadores, aunque hoy la ex NM quiera aparecer como aliada de los trabajadores contra Piñera, son los principales responsables de que hoy tengamos a la derecha a la ofensiva.
En Correos Chile no es muy distinto. El plan estratégico de la empresa para el 2019 integra la desvinculación de casi 1000 trabajadores postales, de un total de 5000 a lo largo de todo el país. Este plan significa, cesantía para los que se van y sobrecarga laboral para los que se quedan, y -por supuesto- mantener los sueldos millonarios para la Gerencia. Las dirigencias sindicales no se deciden por desplegar una defensa seria ante la amenaza de los despidos, sumidos en disputas internas la FETRACORTEL no ha salido a organizar asambleas en las salas de carteros y las Plantas. Tampoco organizado nada por lo del 8 de marzo y el 11 de Abril, que son dos fechas en que debería desplegarse toda la fuerza postal en las calles, por los derechos de la mujer trabajadora y contra los ataques de Piñera y la Gerencia. Nosotros, como militantes del partido de trabajadores revolucionarios, lucharemos codo a codo con todos quienes quieran parar a la Gerencia y defender los puestos de trabajo, pero la principal responsabilidad hoy está en los dirigentes sindicales del SOP, SINACAR y SINTECH. Hay que exigir un plan defensivo, y decir bien fuerte, como dijimos el 2013 “si tocan a uno, nos tocan a todos”. En el mismo sentido, los diputados del FA que dicen querer enfrentar a la derecha ¿Que están haciendo hoy por los despidos, no solo en Correos sino en todo Chile? O el popular Alcalde Jadue, dirigente del PC, que solidarizó con los trabajadores postales durante la huelga del 2013, o Carol Cariola, que se reunió con trabajadores y dirigentes sindicales del Correo para comprometer su apoyo contra los despidos, si realmente están contra los despidos deben pelear por la prohibición de despidos por ley, los empresarios tienen todas las garantías para despedir a diestra y siniestra, para nosotros, una iniciativa tal ayudaría de forma más contundente a frenar a los empresarios, aunque la clave es -siempre- la fuerza y organización que despleguemos.
Para enfrentar los despidos en el Correo, al igual que en todo Chile, necesitamos la máxima unidad de acción en las calles y lugares de trabajo, y preparar nuestra defensa en unidad con estudiantes y el movimiento de mujeres. Por lo mismo, este 8 de marzo la FETRACORTEL debe sumarse a la convocatoria, exigir a la CUT que lo haga y desplegar la fuerza postal, que es en su gran parte, mujeres y madres trabajadoras. Lo mismo respecto del 11 de abril, hay que exigir a la CONFECH y la coordinadora 8 de marzo, que se sumen en la calle y convoquen en conjunto.
La batalla del Correo no es una casualidad, es parte de un gran combate que ya ha comenzado, el de los empresarios y la derecha contra todos y todas nosotras, podemos quedarnos de brazos cruzados y ver como nos precarizan, despiden y explotan, o decir basta y organizarnos para frenar los despidos, que es nuestro derecho a trabajar, la reincorporación de nuestros y nuestras compañeras y enfrentar la reforma de la derecha y los empresarios.
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