Desde hace algunas semanas viene tomando fuerza una idea en el sector energético que tiene preocupadas a diversas empresas: una posible modificación a la regla de despacho de los contratos eléctricos.
Actualmente, cuando entra al sistema la energía comprometida en los contratos entre distribuidoras y generadoras, esto se hace de manera proporcional. Por ejemplo, si hay tres contratos, cada uno de 100 MW y la demanda es de 210 MW, cada uno entrega 70 MW al sistema, sin importar el tipo de energía ni su precio.
Así, la propuesta es modificar ese criterio y reemplazarlo por un modelo económico, despachando primero los más baratos y luego los más caros.
Con este nuevo método, si la demanda es de 210 MW y hay tres contratos de 100 MW, la distribuidora con el contrato más económico despachará 100 MW, la segunda también y la del contrato más costoso, solo 10 MW.
Todo esto va en línea con la idea de incentivar la entrada de contratos más baratos, para así reducir los costos que pagan los clientes regulados. Pero, al mismo tiempo, esto podría perjudicar a las empresas que tienen contratos más costosos.
Es más, según expertos, algunas de ellas podrían quebrar, pues su principal fuente de ingresos son los montos que reciben por estos contratos.
Bajar las tarifas
Una de las principales razones para impulsar el cambio, sería amortiguar el alza en las cuentas de luz. Este año, ese ha sido uno de los principales temas de la agenda del Ministerio de Energía, ya que las dos veces que se actualizó el Precio Nudo Promedio (PNP), las boletas de los clientes aumentaron, acumulando un alza superior al 20% en promedio en todo el país.
El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, ya ha manifestado la intención que tienen como cartera que los clientes no vean sus cuentas tan afectadas. Hace unos días, en conversación con Pulso, sostuvo que “cuando aprobamos la ley corta en la Cámara hablamos de buscar o explorar mecanismos que pudieran aliviar el efecto que esto tiene en las familias y eso es lo que estamos haciendo. Cuando tengamos algún diseño, vamos a darlo a conocer”.
A pesar de que es una idea que no ha sido formalizada por la autoridad, en la Comisión Nacional de Energía (CNE) están al tanto de esta iniciativa y, de hecho, está abierta a analizarla. Eso sí, explicaron que no han hecho ninguna propuesta formal.
“Hemos conocido esa idea como una más de las muchas que entre los mismos expertos de la industria se han citado como posibles para corregir las diferencias entre precios libres y regulados, ya sea por sí sola o en combinación con otras”, indicaron desde la CNE.
“En el contexto de ley larga (de distribución), se deberán analizar todas las posibilidades, siempre con la idea de tender hacia mercados más competitivos y considerando los impactos de cada posibilidad, su factibilidad técnica, jurídica, de equidad, de incentivo a la inversión y eficiencia tarifaria”, agregaron.