En la asamblea realizada este jueves 9 de enero, los trabajadores de la salud discutieron el engaño que ha significado la trampa del proceso constituyente, donde se ha excluido a los secundarios quienes encendieron la chispa del estallido y la derecha tendrá un amplio poder de veto en uno de los de los procesos históricos más importantes de nuestro país, donde las y los trabajadores, estudiantes y pobladores han estado en la calle exigiendo sus derechos.
Por esta misma razón llamaron a denunciar la trampa de la convención, y la criminalización de la protesta social, con la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado contra dirigentes sociales como los voceros de las ACES o Dauno Totoro; así como con la ley anti-protesta que permite el ingreso de militares a hospitales si sus trabajadores paralizan.
En la declaración que emanó de la asamblea, realizaron un llamado a todos los gremios, dirigentes sindicales, federaciones, organizaciones a preparar activamente una movilización para el 8 de marzo, que pueda ser un punto de partida para un gran paro nacional y planes de movilización a nivel nacional, para poder imponer con la fuerza de las y los trabajadores una Asamblea Constituyente libre y soberana, donde sean las y los trabajadores quienes de manera libre puedan poner los temas a discutir y tengan la soberanía de decisión.
Además en el marco de la preparación del 8 de marzo, la FENATS del Hospital Barros Luco está organizando junto a la organización de mujeres Pan y Rosas la realización de talleres de feminismo socialista durante el mes de enero, los cuales se titulan «Mujeres trabajadoras frente a la Rebelión» que se realizarán en tres sesiones los miércoles 15, 22 y 29 de enero a las 17.30hrs en la Casona El Llano, ubicada a solos dos cuadras del Hospital, abiertos a todo público.
Reproducimos a continuación la declaración de la asamblea de la FENATS del Hospital Barros Luco:
Este 8 de marzo, las mujeres trabajadoras llamamos un gran paro nacional y planes de movilización.
El estallido social en Chile, iniciado en octubre del año pasado, ha sido uno de los procesos más extensos y profundos en la historia de nuestro país. Las mujeres, que somos la mitad de la fuerza de trabajo en el mundo, estuvimos en primera línea. Trabajadoras de la salud, funcionarias, profesoras, educadoras, salimos a la calle junto a nuestros compañeros a exigir nuestros derechos, luego de 30 años de vivir la herencia de la dictadura, sin derecho a la salud, educación, vivienda y las grandes demandas sociales. Hemos dicho basta.
Las mujeres nos hemos manifestado contra la violencia de género, del Estado y toda su represión. No podemos olvidar las violaciones a los DD.HH., la violencia político sexual, detenid@s, gasead@s y mutilad@s.
Este 2020 tenemos que salir con fuerza a seguir movilizad@s, con la fuerza de las y los trabajadores. El 12 de noviembre del año pasado demostramos que podemos ir por más y paralizamos casi todo el país. Por esta razón, el gobierno tembló y buscó cocinar una gran trampa con la Convención Constituyente y el plebiscito de abril, donde la derecha tendrá el poder de veto, y así no conquistar realmente nuestros derechos más sentidos, como igual salario a igual trabajo, el fin del subcontrato, no+AFPs, el derecho a la salud o al aborto legal.
Es nuestra fuerza la que puede lograr imponer una asamblea constituyente que sea verdaderamente libre y soberana para pelear por todos nuestros derechos. Seamos las trabajadoras las que denunciemos la trampa de la convención.
Este 8 de marzo puede ser un punto de partida con un gran paro nacional y marchas masivas en cada ciudad del país, para preparar un plan de movilización contra la impunidad, la represión y la trampa de la convención constituyente y por conquistar realmente nuestros derechos. Hacemos un llamado a las organizaciones sindicales, como la CONFUSAM, la CUT, el Colegio de Profesores, a organizar y convocar a paralizar el 8 de marzo.
Podemos ser las mujeres trabajadoras la chispa para avanzar a un 2020 lleno de victorias.
ASAMBLEA FENATS HOSPITAL BARROS LUCO.