Un vídeo que relataba un angustiante testimonio grabado por un trabajador de la salud del Hospital Sotero del Río en dónde denuncia la dramática falta de insumos y Equipos de Protección Personal (EPP) para los trabajadores de la salud. «Si no tenemos insumos es porque los verdaderos «flojos» destinan la plata para comprar guanacos», dice entre lágrimas en funcionario.
Es importante destacar que esto no es solo una falencia técnica del sistema de salud pública, pues la crisis terminal del sistema de salud arrastra consigo a trabajadores, usuarios y sus familias. El impacto de ver pasar camillas con fallecidos diariamente y la carga psicológica que conlleva el no poder abrazar a sus hijos y familia es una postal que se multiplica y los medios tradicionales ocultan.
Queremos contribuir a levantar una fuerza que logre enfrentar la pandemia de manera que no sea el pueblo trabajador el que pague los costos de esta crisis. Para eso habilitamos un canal de denuncias anónimas con el objetivo de conocer desde adentro las condiciones de trabajo que imperan en cada hospital y centro de salud; con esta iniciativa hacemos pública la siguiente denuncia relacionada con el Hospital Sótero del Río en la comuna de Puente Alto, la comuna con más contagios del país.
Un funcionario denunció lo que acontece en el área de maternidad del hospital, la misma que fue afectada por el caso de las matronas contagiadas con Covid19 hace un par de semanas, en la cual se está obligando a auxiliares del servicio del Hospital, a asear salas con más de un paciente contagiado, sin implementos de seguridad, sólo con una mascarilla que utilizan por más del tiempo establecido en los protocolos de asepsia y seguridad hospitalaria. Ni pechera, ni escudo facial, ni guantes. Ante la negligencia de directivos y jefaturas, fueron las mismas paramédicos las que recorriendo servicio por servicio pudieron juntarle implementos a una de las auxiliares que fue expuesta tan descarnadamente al mortal virus.
No podemos permitir más que la política criminal del gobierno y la irracionalidad de las reglas del capitalismo sigan comandando al país hacia la catástrofe sanitaria y la crisis social y económica a la que nos precipitamos.
Ad portas del Día Internacional de la clase trabajadora, en el que se conmemora a los mártires de Chicago, es necesario decir basta, pues no queremos más mártires de la pandemia por no disponer de equipos de protección en centros de salud. Es necesaria la autoorganización de las y los trabajadores para que puedan superar a las dirigencias sindicales que guardan silencio ante la estrategia del Gobierno.
¿Qué estrategia? Mañalich habla en televisión de su apuesta por una «inmunidad de rebaño», que consiste en una actitud de «dejar hacer» ante el virus, es decir que la mayoría de la población adquiera el virus para gestionar el contagio. Esta es la misma medida que aplicó el Reino Unido y fue criticada por cientos de científicos del mismo país por «poner en peligro más vidas de lo necesario y ejercer más presión al servicio de salud». Prefieren no tomar las medidas recomendadas por la comunidad científica para afectar lo menos posible sus ganancias.