En las últimas semanas ha estado en cuestión los posibles conflictos de interés en la adjudicación de hoteles como residencias sanitarias.
Al respecto, el Observatorio del Gasto Fiscal realizó un análisis enfocado en las transacciones realizadas por la plataforma de Mercado Público para determinar si existen efectivamente desviaciones en los montos asociados a estos procesos de adquisiciones.
Así, desde que comenzó la pandemia -principios de marzo- al 22 de junio, existen 421 órdenes de compras clasificadas como compras de noches de habitaciones en hoteles. En este aspecto, la entidad, que analizó la situación, señaló que se tuvo que revisar las descripciones de cada una con la finalidad de saber cuáles correspondían a compras de servicios hoteleros destinados a residencias. “Esta revisión manual no sería necesaria si el Estado estuviera generando una marca en las órdenes de compra relacionadas con la crisis sanitaria, como lo recomendó la Comisión de Gasto Público”, se aseguró, agregando que “como resultado de lo anterior, se encontraron 87 órdenes de compra relacionadas a residencias sanitarias. Estas adquisiciones fueron realizadas por 22 instituciones públicas, y los proveedores involucrados alcanzan la cifra de 47 hoteles distintos. Esta última cifra difiere considerablemente de las 138 residencias sanitarias mencionadas en las cifras oficiales”, se acusó en el informe de Observatorio del Gasto Fiscal. Por lo que, “se requiere de mayor transparencia en los procesos de adquisición de servicios de residencias sanitarias”.
En el informe se aprecia que el principal proveedor en términos de monto corresponde a El Fiordo, lo que corresponde al 12,8% del total de monto que ha pasado por Mercado Público para estos fines. Por otro lado, el principal comprador de estos servicios corresponde a la Subsecretaría de Salud Pública con un 25% de las compras que se han realizado vía Mercado Público, con estos fines.
“No se aprecian problemas de concentración de las compras, sin embargo, sí hay proveedores que se han llevado un porcentaje importante de los recursos contratados a la fecha que podrían convertirse en un riesgo”, se manifestó en el análisis. Ejemplo de ello son los proveedores El Fiordo Spa y Grupo Hotelero Rq S.A. con un 12,8% y 10,9% de los montos contratados, respectivamente.
Respecto de los precios unitarios por habitación por día, se aprecia un rango amplio de valores, donde el menor precio por habitación por noche es desde $4.000 pesos en Cabañas Queltehue, mientras que el mayor precio alcanza los $138.655 por habitación por noche por el proveedor José Cifuentes Uribe.
Asimismo, el 50% de los precios por noche por habitación se encuentra entre los rangos $27.077 y $52.500, es decir, el límite superior del anterior rango es casi el doble del límite inferior. “Lo anterior es esperable conociendo la diversidad de servicios del rubro hotelero. Sin embargo, se hubiese esperado que la subsecretaría de Salud Pública hubiese logrado que los rangos fueran menores, a través de un proceso coordinado con todos los otros compradores”, se señaló en el análisis.
Asimismo, la entidad pidió que, dadas las importantes diferencias entre un establecimiento hotelero y otro, “se transparenten los criterios que establecen quienes pueden acceder a un establecimiento u otro, para evitar discriminación o intensificación de la desigualdad”.