Reacciones encontradas provocó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, al anticipar en entrevista con Pulso Domingo, que impulsará un proyecto para restringir los cambios de multifondos que hoy pueden hacer, sin límite, los afiliados a las AFP.
Explicó que los asiduos cambios de fondos “generan no solo menores retornos que afectan la construcción de una pensión, sino también efectos negativos para el resto de los afiliados”.
Y como efecto colateral, e indicó que detrás de movimientos masivos habría “un conflicto de interés evidente: los cambios de fondos mueven miles de millones de dólares y tienen impacto en el tipo de cambio y en el precio de los activos, lo que puede generar ventajas a la persona que conozca con anticipación esa información”.
La idea de restringir estos traspasos no es nueva pues ya hubo un intento de incluirlo en un proyecto anterior. En esa oportunidad, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Daniel Núñez (PC), la calificó como un “corralito”.
Mientras que el diputado Marcelo Schilling (PS) comentó a Pulso que “oponerse a cambios de fondos de parte de los cotizantes es bien contradictorio con la filosofía que anida el sector político del ministro Briones, que vive proclamando la libertad para decidir. Pero la libertad es libertad, no libertad a medias”. Por lo anterior, el también miembro de la Comisión de Hacienda del parlamento concluyó que “sinceramente, creo que es mejor que este elenco de gente del gobierno se vaya luego. No se les entiende”.
Una opinión distinto mostró el exsuperintendente de Pensiones, Alejandro Ferreiro: “entre más simultáneos y masivos sean los cambios, más impacto tendrán en ciertos precios de activos financieros, en las tasas de interés y en el tipo de cambio”. Agregó que “eso ofrece una oportunidad de aprovechamiento indebido por parte de quienes hacen recomendaciones de cambios de fondos, porque saben cuáles serán los efectos y podrían tomar posiciones ventajosas anticipándose a este fenómenos. Hay una suerte de insider trading o uso de información privilegiada que hoy no está capturado en la legislación, lo que hay que advertir y regular”.
Ferreiro opinó que “uno tiene derecho a cambiarse de fondo entre una o tres veces al año, porque la razón de estar en un fondo es el largo plazo. Pero no cambiarse del A al E, que son perfiles de riesgo completamente distintos. Estas estrategias activas son incompatibles con el sistema de pensiones”. Incluso, planteó el cobro de una comisión: “si se valida el informe de la Superintendencia de Pensiones de que quienes se cambian masivamente están generando un perjuicio al resto, creo que a partir de cierto cambio habría que cobrarle una comisión al que se cambia, no a favor de la AFP, si no que esa comisión se devuelva al fondo de pensiones, de modo que se compense al menos parcialmente el daño que se está provocando al resto del fondo”.
En la misma línea que Ferreiro, el diputado UDI de la Comisión de Hacienda, Patricio Melero, consideró que “es perfectamente posible mantener un grado de libertad en los cotizantes para resolver sobre el fondo en el que quieren estar. al tiempo de revisar si es necesario tener cinco multifondos, ampliarlos a seis o reducirlos a tres”. Melero también confluyó con la idea de “regular la cantidad de cambios o incluso los pasos abruptos desde un fondo E al A”.
En la entrevista, Briones también hizo un mea culpa respecto a haber llegado antes con el ingreso familiar de emergencia. Frente a ello, el diputado RN de la Comisión de Hacienda, Alejandro Santana, señaló a Radio Bío-Bío que “comparto lo que dijo el ministro respecto a que los primeros meses de la pandemia se llegó tarde. Eso se traduce de las burocracias propias que tiene el Estado”.