“Aquí no hay dos miradas, dos lecturas, cuando hay abuso, abuso es”. Así se refirió el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, a las indicaciones que Michelle Bachelet envió al proyecto que busca regular el Multirut.
La iniciativa ya cuenta con miradas críticas, por su similitud con la iniciativa que desarrolló Evelyn Matthei cuando fue ministra del Trabajo. En el fondo, según expertos y actores sindicales, el proyecto no resuelve el problema de la debilidad de los trabajadores al momento de negociar mejoras laborales. “Hasta la CPC está de acuerdo con el proyecto, lo que es la máxima evidencia de que es un proyecto inofensivo”, dice el abogado y académico de la UDP, José Luis Ugarte.
El Centro de Estudios del Trabajo (Cetra) se dedica a “la promoción y desarrollo de las organizaciones de trabajadores”, asesorando a sindicatos. Entre éstos se cuentan los de Falabella, Paris y Ripley. Su director ejecutivo, Carlos Cano, asegura que es en el retail “donde más se utiliza el Multirut en Chile”.
Algunas de las cifras sobre esta práctica están en una investigación que la Fundación Sol realizó el 2007. Ésta develó cómo las grandes tiendas y los supermercados “abusaban” del Multirut para dividir sindicatos y reducir su capacidad negociadora. Desde entonces el escenario cambió en varias de estas empresas, según la Fundación Sol y Cetra.
Las cifras oficiales no existen. Así lo explican desde la Dirección del Trabajo, donde aclaran que los únicos datos están en la Encuesta Laboral (ENCLA) de 2011. En esta medición, el 7,9% de las grandes empresas declaró utilizar el Multirut, mientras que en el sector de “comercio al por mayor y menor” –categoría en la que se incluye el retail– sólo el 1,8% declaró hacerlo.
La Fundación Sol trabaja en actualizar su investigación de 2007, para tener una radiografía del uso del Multirut. Hoy tienen datos concretos de la situación en Cencosud, Ripley y Walmart. Por su parte, el Cetra aporta datos sobre SMU, Falabella y Walmart, empresas que conocen por las asesorías que entregan a sus sindicatos. Uniendo esta información se puede configurar el ranking de aquellas empresas que lideran el uso del Multirut en el retail. Éstas son:
CENCOSUD
Jumbo, Paris, Santa Isabel, Easy, Johnson, son algunas de las marcas que están bajo el holding dirigido por el empresario alemán Horst Paulmann.
En el último tiempo Cencosud impulsó un nuevo “modelo” para utilizar varias razones sociales que empleen a sus trabajadores. Gonzalo Durán, economista de la Fundación Sol, investigó la fórmula de Cencosud y determinó que la relación comercial –entre clientes y empresa– está a cargo de un único Rut (Cencosud Retail S.A.) para las marcas Santa Isabel, Jumbo y Paris.
“Antes no era así. Eso es un primer cambio. Homologaron todo lo que es el retail, salvo Easy. Pero, cuando conversas con los trabajadores y sindicatos y averiguas quién es el empleador, aparecen, al menos, 12 razones sociales para estas tres marcas. Ahí está la figura del Multirut”.
Las doce razones sociales que maneja Cencosud para contratar a sus trabajadores y que la Fundación Sol identificó son: Jumbo Administradora S.A.; Jumbo Administradora Norte S.A.; Jumbo Administradora Temuco S.A.; Santa Isabel Administradora Ltda.; Santa Isabel Administradora Norte Ltda.; Santa Isabel Administradora Sur Ltda.; Montecarlo Administradora S.A.; Preaservices Ltda.; Paris Administradora Norte Ltda.; Paris Administradora Sur Ltda.; Paris Administradora Centro Ltda. y Administradora de Servicios Paris Ltda (Servicios de Seguro).
Durán explica que el nuevo “modelo” de Cencosud es dividir la relación comercial de la laboral. “Los impactos que tiene en términos laborales son evidentes. Por ejemplo, los trabajadores de Jumbo no se pueden unir en un mismo sindicato, sino que deben hacer sindicatos diferentes. El Empleador negocia con los trabajadores y acá son doce empleadores distintos, los que se consideran empresas distintas. Por lo que no se pueden juntar para negociar de forma conjunta”, dice.
Otro de los efectos que tiene este modelo, según el abogado, es que esos doce empleadores son “meras administradoras de personal”, ya que, en el fondo, no tienen giros comerciales, por lo que no tienen ingresos por ventas. “Eso dificulta la negociación, porque el empleador tiene que entregar los antecedentes y no existen. Aparecen incluso números rojos en los estados financieros, lo que es producto de que la empresa no vende nada”, explica Durán.
Desde Cencosud precisaron que la empresa utiliza trece razones sociales: tres corresponden a Santa Isabel, tres a Jumbo, tres a Paris, dos a Easy y dos a Johnson. En tanto, descartaron referirse a cómo esto afecta a sus trabajadores.
RIPLEY
Esta multitienda pertenece a la familia Calderón, donde Alberto es quien tiene mayor participación, seguido por su hermano Marcelo.
Al igual que Cencosud, Ripley también modificó su “modelo” especialmente después del 2007, cuando enfrentó fuertes presiones y protestas de sus trabajadores.
La multitienda realizó una “unificación societaria”, pero separando la relación comercial de la laboral. “A través de una empresa que se llama ‘Comercial ECCSA S.A.’, que se lleva todas las utilidades, genera la relación comercial. Y los trabajadores de los malls están contratados por Ripley Store Ltda., que también es un mero administrador de personal”, señala Durán, quien investigó la situación de la multitienda.
A nivel “bancario” Ripley contrata a sus trabajadores mediante dos Rut distintos: Payback S.A. para la parte de cobranzas y CAR S.A. para las tarjetas Ripley, según la Fundación Sol.
“Y aún quedan algunos trabajadores contratados por ECCSA, pero son aquellos que no pertenecen a un centro comercial. Por ejemplo, el Ripley del Paseo Ahumada”, dice el Durán.
Consultamos a Ripley por este tema, pero no recibimos respuesta.
FALABELLA
Falabella está ligada a las familias Solari, del Río y Cúneo. Las hermanas María Luisa, Teresa y Liliana tienen el control de la empresa con el 63% de la propiedad, lo que también incluye a los hijos de Reinaldo Solari, tío de las tres hermanas, el presidente Juan Cúneo y Sergio Cardone.
Para Carlos Cano, quien trabaja con los sindicatos de Falabella, esta empresa es el “ícono” del Multirut, ya que utilizan una razón social por cada tienda. “Es la única empresa de las grandes que aún hace esto. Son los últimos que abusan del Multirut. Todos los otros se han encargado de disminuirlos, pero no de eliminarlos. Hoy es el símbolo, la niña bonita, del abuso del Multirut”, dice Cano.
Desde Falabella señalaron que esta estructura de sociedad “responde a las necesidades del negocio” y que “tiene un origen histórico que se remonta a los orígenes” de la empresa. Dicha modalidad, aseguran, les permite “reaccionar con mayor rapidez en la toma de decisiones y optimizar la operación de los distintos locales de acuerdo a sus características particulares”.
En tanto, sostuvieron que las indicaciones al Multirut no afectarían a la compañía, pues “a los trabajadores siempre se les ha dado libertad para asociarse y negociar colectivamente, y se les han garantizado sus derechos laborales”. Incluso agregan que los funcionarios “muchas veces prefieren negociar como sindicatos más reducidos, con realidades locales”.
SMU
Es el holding de Álvaro Saieh, que agrupa a Unimarc, Telemercados y Construmart, entre otras. Saieh se encuentra cuestionado desde el 2013, luego de que El Mostrador Mercados revelara las triangulaciones que éste realizó para inyectar fondos a SMU.
El holding de Saieh también ha vivido una serie de transformaciones, principalmente por la adquisición que realizó de cadenas regionales más chicas, como Supermercados del Sur (Bigger).
“La información que hemos logrado reunir es que cada sindicato está relacionado a un establecimiento. Todos los contratos que manejamos están en un Rut diferente. Lo que la empresa no ha hecho es juntar todas las razones sociales. Tienen Multirut que están asociados a las once cadenas que compraron”, dice Cano.
Al respecto, desde SMU confirmaron la utilización de un sistema donde se asigna un Rut por formato de negocio y aseguraron que éste “se ajusta a la normativa vigente”. Asimismo, afirmaron que la estructura “brinda plena libertad a nuestros colaboradores para ejercer sus derechos laborales”.
WALMART
La transnacional de Arkansas, EE.UU., fue fundada por Sam Walton y hoy es controlada por la familia de éste. En Chile el presidente y CEO del gigante norteamericano es Giancarlo Nucci.
Lider era el “ícono” del Multirut antes de que los hermanos Ibáñez Scott, Nicolás y Felipe, vendieran sus porcentajes de propiedad a Walmart en 2013. Entonces cada supermercado tenía una razón social distinta, por lo que había tantas empresas como supermercados. Pero el modelo cambió, coinciden Gonzalo Durán y Carlos Cano.
Con la llegada de Walmart comenzó un proceso para unificar las razones sociales. Según ha podido constatar la investigación de la Fundación Sol, Walmart opera con pocas razones sociales, las que están asociadas al formato del supermercado. La lógica es “1 local 1 Rut”. Los supermercados están bajo la razón social “Administradora de Supermercados Express Ltda.”, los Hipermercados bajo “Administradora de Supermercados Hiper Ltda.” y los supermercados Ekono bajo “Ekono S.A.”.
Pese a que la transnacional disminuyó la utilización del Multirut, éste aún existe. Esto deriva en que los trabajadores de Hiper Lider, por ejemplo, no puedan agruparse con los de Express Lider, pese a contar con las mismas funciones. “Por ejemplo, los trabajadores de los supermercados Express no se pueden unir con los del Hiper, o los del supermercado vecino, pese a que realizan funciones que son prácticamente las mismas. Es una división por formato”, dice Durán.
En tanto, desde Walmart Chile confirman la existencia de una razón social por cada cadena de supermercados. Esto porque “cada formato tiene una administración comercial y laboral independiente, una propuesta de valor diferente para el cliente, su propia marca, una variedad de productos específica, una presencia mayor o menor dentro del territorio nacional y una descripción de servicio que las distingue”.
Sin embargo, aseguran que esta organización societaria “no impide sindicalización” y que, muestra de ello, “es la existencia de un sindicato que agrupa a un total de 12 mil trabajadores de distintas razones sociales o formatos, entre ellas Hiper y Ekono”.
Sindicatos al rincón
Aunque los expertos reconocen que los cambios que en los últimos años han aplicado estas empresas a sus estructuras societarias representan un avance, no constituyen “una solución definitiva ni erradican el problema”, como sostiene el abogado de la Fundación Sol. En la práctica, si los trabajadores quisieran contar con un sindicato que agrupara a los funcionarios de todos los formatos de la empresa, esto no sería posible en la medida en que sus empleadores sigan siendo diferentes.
Varias de las empresas que utilizan este mecanismo han argumentado que su elección tiene que ver con una forma de facilitar el manejo y la operación de los locales que, recalcan, se rigen por escenarios particulares. Sin embargo, existen compañías como Sodimac, con cerca de 20 mil trabajadores y una cobertura a nivel nacional, que sí mantienen sus relaciones laborales y comerciales bajo un mismo Rut.
Según relata Gonzalo Durán, este tipo de organización societaria tiene su origen a comienzos del 2000, con la proliferación de un proceso de concentración económica en las empresas de retail y su consecuente crecimiento, canalizado en parte a través de la compra y adquisición de otras empresas de menor tamaño, cuyos trabajadores eran absorbidos y asignados a una nueva razón social. “Responde a una estrategia de acumulación por parte de los grandes grupos económicos que administran mucho personal. El Multirut se da en sectores estratégicos que tienen contratadas a muchas personas. Por eso es que el retail es un ejemplo tan elocuente”, agrega el economista.
El Multirut es una herencia que dejó el Plan Laboral que en 1979, en plena dictadura, diseñó e implementó el ex ministro del Trabajo José Piñera. Dicho plan introdujo otro cambio que hoy complica el panorama para la constitución de sindicatos con real capacidad negociadora: el paralelismo organizacional, es decir, la posibilidad de que varios sindicatos coexistan bajo el techo de una misma empresa. Esto, a su vez, provoca que las agrupaciones de trabajadores terminen compitiendo entre sí.
Con el paralelismo sindical “aparece la figura del sindicato amarillo, o el sindicato corporativo, que está bajo el alero de la parte empresarial, el mismo empresariado fomenta que los trabajadores se afilien a un sindicato y no a otro”, añade Durán. De ahí que los expertos aseguren que el término del Multirut podría ser un aporte en la vía para el resguardo de los trabajadores, pero que está lejos de ser un punto final en la batalla de los sindicatos por exigir y defender sus derechos colectivos.
Denos su opinión