Más de 360 mil afiliados salieron del sistema asegurador privado el año pasado, la gran mayoría desde las isapres Cruz Blanca y Consalud.La crisis que golpea a las isapres se tradujo en una inédita fuga de afiliados en 2023. Es que si bien las aseguradoras no han parado de perder clientes desde 2020, el año pasado se pulverizaron varias marcas, según las cifras que reporta la Superintendencia de Salud en su su sitio web. Entre 2020 y 2022 las isapres perdieron 268.890 afiliados -la suma de cotizantes y cargas-, cifra que palidece al comparar con lo ocurrido en 2023: fueron 360.876 las personas que abandonaron el sistema privado solo ese año, al comparar diciembre de 2023 con diciembre de 2022. Se trata de una caída de 12%.
Con esto, en solo cuatro años, han salido 629.766 personas del sistema de seguramiento privado. Así, la pérdida de afiliados que anotaron las isapres el año pasado es la mayor desde que existen datos en el sitio web del regulador, desde 1996. Solo hay un registro que le compite, en 1999 -en plena crisis financiera asiática- cuando el sistema apuntó una reducción de 350.825 afiliados en un año, una caída del 10%.
Los afiliados de isapres terminaron diciembre de 2023 en 2.715.746, el número más bajo desde 2010, hace más de 20 años. Por otra parte, de los 360.876 afiliados que salieron de las isapres el año pasado, 265.796 salidas se explican solo por dos isapres: Cruz Blanca y Consalud, acumulando el 74% del total de fugas. En específico, el ranking de salidas lo lideró Cruz Blanca (138.516), seguida de Consalud (127.280), Banmédica (59.830), Colmena (31.090), Nueva Masvida (15.903) y Vida Tres (4.658). La única de las isapres abiertas que registró ganancia de afiliados el año pasado fue Esencial -controlada por la matriz de Clínica Alemana-, la cual comenzó a operar en enero de 2020, por lo que no varía afectada por los fallos de la Corte Suprema que reducirán los ingresos de las aseguradoas, además de obligarlas a devolver millonarios montos por cobros en exceso. De hecho, producto de ello, las isapres afirman estar viviendo una de las crisis más duras de su historia. Si bien vieron algunas ganancias en 2023 tras dos años de pérdidas, creen que eso se revertirá cuando se sienta el golpe de la caída promedio del 12% en sus ingresos, tras anular las alzas de precios por prima GES que habían implementado en octubre de 2022, siguiendo lo exigido por la Corte Suprema. Una situación que ha afectado la atención para los afiliados en algunos casos y ha aumentado la incertidumbre respecto al futuro de la industria, a lo que se suma el complejo escenario que viven las familias producto de la deteriorada situación económica del país. Todos, factores que podrían estar influyendo en la fuga de afiliados a las isapres, y la migración hacia Fonasa que anotó 616.320 nuevos asegurados en 2023.
Fuente: Emol