El miércoles, representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) denunciaron ante la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, que existían algunos empleadores llevando a cabo la reducción paulatina de la jornada laboral de 45 a 44 horas en 2024 (como establece la ley) con medidas que contravendrían la normativa. Una situación que encendió las alarmas del Ejecutivo, pues desde el próximo viernes 26 de abril comenzará su implementación.
De acuerdo a lo que establece la ley, la baja de la jornada será de a poco, llegando a las 40 horas semanales en 2028. Ante la innminencia de su puesta en marcha, la agrupación de trabajadores contaron que, pese a que existen más de mil empresas que ya se adelantaron a la normativa, algunos han tomado medidas como reducir la hora de colación a solamente 12 minutos; u otros que, por ejemplo, en casos de trabajadores con seis días de trabajo, cada uno de estos ha sido reducido en 10 minutos.
La ministra Jara fue enfática: ninguno de esos dos casos está contemplado en la ley, el horario de colación no debe modificarse y la hora menos debe acordarse entre empleador y empleados, pero en un solo día:
“La Ley, como indicamos, tiene un objetivo claro y es tener más tiempo, efectivamente. Por lo tanto, no vale hacer distintos tipos de figuras que lo que hagan es descontar tiempo por un lado y sumar tiempo por el otro. Por tanto, el régimen al que está adscrita la hora de colación hoy en los contratos sigue tal cual, no lo modifica la ley de las 40 horas. La ley no modifica la hora de colación; lo que hace es reducir la jornada laboral. Y en relación al tiempo o la forma en la cual esta proporcionalidad que establece la ley se expresa cuando no hay acuerdo, es en una hora por año”.
En ese contexto fue que la Dirección del Trabajo (DT) emitió un dictamen: “En el caso de que la jornada laboral se encuentre distribuida en 5 días, disminuir una hora cada día”, y “en el caso de que la jornada laboral se encuentre distribuida en 6 días, disminuir al menos 50 minutos cada día”.
En ese contexto, precisaron también que con esas horas, no debería haber reducción de salario (excepto en casos con bonos extra, pues está dentro del contrato del sueldo).
El empresariado estuvo de acuerdo con cumplir la ley. Las dudas surgieron n otros ámbitos, como la formalidad. La vicepresidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio, Susana Jiménez, lo explicó:
“La ley de 40 horas está aprobada y por lo tanto, hay que empezar a implementarla. Lo que hay que buscar es que esto no genere un daño a la creación de empleo, que todavía está muy rezagada, porque no ha logrado recuperarse donde debiera estar, de acuerdo a lo que era la situación prepandemia. Por tanto, tenemos un tema con los ocupados, que no hay creación suficiente de empleos, y tenemos un tema de informalidad. Si se encarece mucho la formalidad, por supuesto tenemos un riesgo de que la informalidad puede aumentar”.