Ante la infructuosa negociación colectiva del más importante sindicato de Farmacias Ahumada; el 96.5% de los trabajadordes del Sindicato N°1 optaron por ir a huelga, de no llegar a un acuerdo digno producto de la mediación obligatoria de la Inspección del Trabajo, cuyo plazo es de 5 días hábiles, a partir de la fecha que este organismo fije a solicitud de alguna de las partes.
La mediación obligatoria obedece a un mecanismo establecido por el legislador a fin de promover la solución alternativa de conflictos colectivos, que, de resultar exitosa, evitaría la realización de la huelga, que detendría a unos 1200 trabajadores a lo largo del país.
La eventual paralización de Farmacias Ahumada afectaría, sobre todo, a los pacientes que mantienen convenio exclusivo con Fonasa y Ges, quienes se verían obligados a comprar en otras cadenas, sin los precios especiales de los convenios. El punto no deja de ser políticamente relevante, así lo sostuvo el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, Mauricio Acevedo, «el Estado mantiene convenios importantes con una empresa que maltrata a sus trabajadores, que se niega a conversar con ellos en términos aceptables, que no les da estabilidad salarial, que los obliga a votar una huelga; tal vez esa empresa no merece tener estos tratos exclusivos», señaló.
Por su parte, el directorio del Sindicato N°1, destacó que «la intransigencia de la empresa obligó a los trabajadores a optar por la huelga como único camino para negociar. Aquí no se está valorando el desempeño de los trabajadores; sin reajuste del sueldo base se está perjudicando su capacidad adquisitiva. La estructura de los sueldos de esta cadena de farmacias no permite que los trabajadores se proyecten financieramente, porque nunca saben con certeza cuánto ganarán, ya que parte importante de sus salarios se compone de gratificaciones, bonos e incentivos por vender productos que la gente no requiere realmente, como vitaminas y cremas. Se nos va la vida tratando de alcanzar metas de venta, que siempre están aumentando», relataron.
Otro de los principales componentes de sus remuneraciones son las gratificaciones, que por ley debieran ser un porcentaje de las ganancias de la empresa. «Ahumada le da gratificaciones a cordes a la ley a gerencia y administración, pero no reparte bien la torta para el resto de los trabajadores», explican.
«Nos ofrecieron un monto para el bono de término de conflicto que suena rimbombante, pero que al dividirlo por el número de socios se diluye como sal en el agua y ni se acerca a los bonos de término de conflicto que alcanzan otras empresas del rubro. Pero la gente no es tonta, se da cuenta que esto no es justo y que no basta con mejorar levemente los bonos esporádicos, como los de defunción o incendio, para llegar a un acuerdo decente», expresaron.
«Farmacias Ahumada alude a la situación económica actual de la empresa y su viabilidad futura. Amenaza soterradamente con que ofrecer mejores condiciones laborales pondría en riesgo la estabilidad laboral de todos quienes son parte de la empresa, no obstante, todos sabemos que si existe un sector que siempre gana, incluso en pandemia, esas son las farmacias. Farmacias que cobran lo que quieren por los medicamentos. Farmacias que de ser centros de salud se han ido convirtiendo en centros financieros, que ofrecen tarjetas de crédito y venden seguros, entre otras cosas», señalan los dirigentes.