Debo declarar una gran alegría, el líder no asumido del Movimiento 30-15 ha reaparecido en los medios escritos y las pantallas de todo tipo. Se trata de Don Felipe Lamarca a quien hemos propuesto como conductor de una gran alianza nacional en pro de una Reforma Tributaria real.
Es cierto que en los comentarios Don Felipe muestra mayor decisión que en los números. Dice con claridad que debe hacer una Reforma Tributaria verdadera para afrontar, a su vez, profundas transformaciones en Educación, Salud y Seguridad. Lo seguimos en todo eso, sin embargo nos baja cierta preocupación cuando se trata de cifras. El hombre no se compromete, indica que la Reforma Tributaria debería ser mayor al 20% a las Empresas. Este porcentaje, insuficiente para el Sr. Lamarca, sería al que adherirían sectores empresariales partidarios de un cambio tributario, dado los problemas sociales que se evidencian.
Los respaldos a una Reforma Tributaria está creciendo y desde sectores insospechados. Se unió el FMI, distinguidos integrantes de grupos empresariales, que comprenden el peligro que vivimos, actores gremiales y políticos. Todos ellos más el conjunto de organizaciones sociales levantiscas y otras no tanto.
Las razones sobran y el Sr. Lamarca las conoce bien: Cuando se analiza la carga impositiva en Chile, se descubre que el 54% proviene de los tributos a los bienes y los servicios (entre ellos el IVA y el impuesto específico a los combustibles). Sólo el 31% es la suma de los impuestos a la renta. En el desglose de este último porcentaje se puede establecer que el impuesto a las empresas es el 17% permanente (salvo la excepción de los últimos dos años en 20%), mientras el impuesto a las personas en los tramos altos puede llegar al 40%. Esta situación hace decir a muchos que en Chile no existe un impuesto a las empresas sino que éstas pagan un anticipo que luego puede ser descontado. Se agrega a lo dicho la enorme cantidad de exenciones y otros mecanismos legales de elusión tributaria en las empresas.
Le pedimos a Don Felipe que no tenga temores de hablar. Que opte por el 30-15, treinta por ciento para las empresas y quince por cierto para las personas (IVA). Que le seguiremos en esta justa lucha, pero que se necesita que nos organice. Basta un llamado a marchar, en la ruta que la Intendenta quiera, a todos los partidarios de Reforma Tributaria, para que coincidamos transversalmente estudiantes, trabajadores, profesores, artistas, intelectuales, emprendedores, empleados públicos y millonarios, entre otros. Así, la derecha política conservadora, obcecada y miope se percatará más aún de que es minoría y que debe rendirse a una tremenda evidencia, habrá Reforma Tributaria o el gobierno caerá bajo el 20% (aunque existan nuevas desgracias).
En relación a los encapuchados que podrían amagar el carácter pacífico de nuestra movilización, con una Reforma Tributaria podemos financiar campos de prácticas en que podrían enfrentarse a Carabineros (que siempre llegarían sospechosamente tarde a los hechos). Con esta oferta podríamos neutralizarlos en nuestros desplazamientos por el centro de la ciudad, autorizados, como ya dije.
Por Carlos Cano
Director Ejecutivo CETRA
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