Entrevista a Franck Gaudichaud: El estallido social, la centralidad del movimiento obrero y la rebelión contra el neoliberalismo

Esta es la entrevista realizada y coordinada por el Núcleo de Investigación en Trabajo, Clases Sociales y Acción Colectiva de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile al intelectual francés Franck Gaudichaud, doctor en ciencias políticas y profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Toulouse Jean Jaurès, autor de libros como “Poder Popular y Cordones Industriales”, “Chile 1970-1973: Mil días que estremecieron al mundo”, “Las fisuras del Neoliberalismo en Chile”, entre otros.

FACSO UChile: Tú escribiste el libro “Las fisuras del Neoliberalismo en Chile”. Actualmente, vivimos un momento de esas características en el denominado “estallido social” ¿Existe una demanda de corrección o agotamiento estructural del modelo neoliberal en Chile?

Franck Gaudichaud: Bueno, al menos lo que está en juego, en discusión, yo creo primero interesante ver que el estallido no cae del cielo obviamente. Si vemos en perspectiva hubo una acumulación de conflictos desde digamos de los años 2006-2007; obviamente el inmenso estallido estudiantil en el 2011, pero muchos otros conflictos que habrían desembocado en un conflicto mayor, pero es interesante ver que hay una acumulación de experiencias previas dentro del espacio y metros sociales que en momento dado se coagula y se cristaliza de manera mucho más general. Algunos tienden a decir que sería el momento del derrumbe, y ya llegamos a un agotamiento del modelo, y vamos hacia posible y potencialmente a un cambio radical en el modelo. Yo tengo mis dudas, pero es una posibilidad no cerrada, porque estamos en pleno proceso de conflictividad social, pero es una irritación que es colectiva, y que se convierte en acción colectivas. Eso es lo importante. La pregunta es el dónde están los trabajadores movilizados en este ciclo de lucha social.

FACSO UChile: ¿Qué te parece que las mayores tensiones de las movilizaciones recientes hayan estado marcadas por huelgas general convocadas por el llamado “bloque sindical”, dentro del cual ha tenido una participación importante un actor que has estudiado como es el sector portuario?

Gaudichaud: Yo creo que es interesante resituar ¿no? Que el estallido social actual es un estallido, un rechazo de la precarización del trabajo. Por eso que el movimiento NO+AFP también está directamente ligado obviamente a las condiciones laborales y de jubilación en Chile, y esa precarización del trabajo, de la vida, es la que explota de cierta manera el octubre pasado. Al mismo tiempo lo sindical no estuvo en el centro del estallido. Lo interesante es la variedad de los actores sindicales cómo reaccionaron frente a esa gran movilización de la juventud, de las clases populares precarizadas, de la clase media precarizada, y que no lo hicieran desde el lugar de trabajo; lo hicieron desde la calle, desde el barrio, desde el territorio esta movilización. El gran empresario se asustó, el Gobierno tuvo que reaccionar por la represión, después por el pacto. Esto muestra de nuevo la importancia de la capacidad o no de los sindicatos de reaccionar en esa coyuntura.

FACSO UChile: Este año se conmemoran 50 años de la elección de Salvador Allende, a propósito de tu libro ya traducido “Chile 1970-1973: Mil días que estremecieron al mundo” ¿Cuál es tu reflexión de las luchas sociales, el legado de Allende y cómo vincularlas con esta contingencia social?

Gaudichaud: Yo creo que la primera reflexión necesitamos más estudios, investigaciones, doctorados, artículos, terreno sobre las élites en Chile. Hay pocos libros sobre “los de arriba” digamos, de esta manera en torno a la Unidad Popular. En la actualidad, bueno, el espectro podríamos decir de Allende, de la sombra de los mil días de la vía chilena al socialismo todavía está dentro del corazón de muchos chilenos, y como gran temor de parte de los dominantes en Chile, siempre está un poco ahí. Es una memoria olvidada, una memoria que fue secuestrada y aplastada por la derrota del terrorismo de Estado, pero surge de manera permanente, y lo vemos de nuevo estas semanas de movilización, incluso en los muros de Santiago. Interesante ver la figura de Allende, por ejemplo. Y ahora de los 50 años de la elección de Allende septiembre del 2020, lo bueno es ver que hay muchos jóvenes, investigadores, militantes, pobladores, feministas, ecologistas que piensan ¿no? Desde esa memoria rebelde, insurrecta que todavía existe en Chile. Es una memoria que debe tener un eco directo con este estallido social.