Entre las principales conclusiones de un estudio realizado entre enero y marzo de este año por la ONG Derechos Digitales y la encuestadora Datavoz, se encuentra que las personas tienen una alta atención a la información sobre el proceso constituyente, independiente del rango etario, grupo socioeconómico, o de si votó Apruebo o Rechazo. El tema es que al mismo tiempo se detectó que más de la mitad de los consultados que participaron en la investigación reconoció recibir «fake news» sobre el órgano constituyente, siendo Igual de preocupante que los resultados arrojaron que 6 de cada 20 personas han compartido información sobre la Convención Constitucional que resultó ser falsa. «Paulina Valenzuela sostiene que las decisiones del Pleno son de lo que menos se sabe y confirma que lo que está más permanente en el día a día es lo que comunican los convencionales y lo que emana de las comisiones. Prestándose todo para un «desorden informativ, señala Paulina Valenzuela, socia directora de metodología e innovación de Datavoz.
A nueve meses del inicio de la Convención Constitucional, y cuando incluso han emanado noticias falsas desde los propios convencionales, la encuesta Datavoz reveló que el 58% de las personas consultadas indicó haber conocido información sobre la Convención Constitucional que resultó ser falsa y la fuente principal de esa información fueron las redes sociales. De hecho, de acuerdo al sondeo, la principal fuente de donde se obtiene esa información son las redes sociales (66%).
Igual de preocupante es que los resultados de la encuesta arrojaron que 6 de cada 20 personas han compartido información sobre la Convención Constitucional que resultó ser falsa, pero sólo 1 de cada 20 lo reconoce. Pese a la veracidad o falsedad de las declaraciones, los datos señalan que las personas suelen compartir información en línea con sus preferencias ideológicas o lo que se denomina «sesgo de confirmación».
«Las redes sociales son un espacio algo distorsionado, porque está circulando mucha información, pero por otro lado no es solo la responsabilidad del que la publica sino también del que la viraliza», señala a El Mostrador Paulina Valenzuela, socia directora de metodología e innovación de Datavoz. En ese sentido, una de las encargadas del estudio apunta a lo que denominan «sesgo de confirmación», es decir, cuando se confirma y se comparte «lo que se alinea más con las propias creencias». Esto, tanto en la izquierda como en la derecha.
«Hay gente bastante informada, pero además tienen conciencia de que viralizan noticias falsas», precisa Valenzuela, recalcando, en base a los resultados de la encuesta, que las personas «no hacen un juicio crítico de la noticia que están viralizando, en tanto esa noticia esté asociada con lo que ellos creen. Y después se dan cuenta de que era falsa».
«En esa lógica crece el poder de las redes sociales como un canal de información para los ciudadanos que se hace poderoso y capaz de generar una emocionalidad en la opinión pública compleja y difícil de administrar», añade la también directora ejecutiva y socia de Datavoz. Esto, dice, a la Convención le ha pasado con más fuerza porque tiene varias instancias de información; desde los convencionales como personas individuales y que manejan su propia agenda respecto de lo que discute en las comisiones y muy lejos está lo que ocurre en el Pleno».
Paulina Valenzuela sostiene que las decisiones del Pleno son de lo que menos se sabe y confirma que lo que está más permanente en el día a día es lo que comunican los convencionales y lo que emana de las comisiones. Prestándose todo para un «desorden informativo».
De hecho este sábado los propios convencionales fustigaron y corrigieron una «fake news» sobre el órgano constituyente compartida por su par de Renovación Nacional (RN) Harry Jürgensen, quien a través de un video subido a sus redes sociales aseguró que se pretende que la carrera de todos los jueces en Chile sea de un máximo de 14 años y afirmó que serán «centenares» los que deberán dejar sus cargos. Sin embargo, dentro de las propuestas que pasan al Pleno de la Convención Constitucional y las que ya han sido aprobadas (ver aquí), el único artículo que señala que los jueces estarán en su cargo por un máximo de 14 años, es para quienes asuman como ministros de la Corte Suprema.
Incluso cabe mencionar que todavía no se ha aclarado cuál será el mecanismo de evaluación de las normas transitorias y por lo mismo, ninguna de ellas ha sido aprobada.
«Hay un desorden informativo porque lo que sale de las comisiones no necesariamente es lo que se aprueba en el Pleno». Entonces, agrega Valenzuela, «lo que se aprueba en una comisión y que a ojos de muchos puede parecer ilógico y poco viable o incluso peligroso, después en el Pleno eso no prospera pero queda instalada la percepción de que aquello está en el texto».
Respecto de los medios de comunicación, del total de las personas encuestadas un 77,8% afirmó informarse respecto a la Convención. De este porcentaje, las personas entre los 55 años o más son las que más se informan y su medio de preferencia es la televisión, por sobre redes sociales y diarios. A ese grupo etario le siguen las personas entre los 35 a 54 años y quienes están entre los 18 a 34 años. Este último segmento es el que afirmó informarse menos sobre el órgano redactor de la nueva Carta Magna con un 74,8%.
Preocupación por desinformación en la Convención
El estudio define la desinformación como desórdenes informativos entendidos como «una manifestación que considera tanto la información falsa y/o información basada en la realidad, pero tergiversada y que es creada deliberadamente para dañar a una persona, grupo social, organización o país».
Consultados sobre en qué medio se enteró por primera vez de una noticia que posteriormente se supone que era falsa, los encuestados de Datavoz apuntaron mayormente a las redes sociales (48%). Pero de todas formas la alerta recae en medios tradicionales como la televisión y diarios online, con un 21% y 9% respectivamente.
Junto con lo anterior, los resultados arrojaron que 4,8% reconoce haber difundido noticias falsas. Sin embargo, tras un “experimento de lista” señalaron que en realidad un 30% de los encuestados lo ha hecho. Según explica el informe, “la brecha entre lo auto-declarado y los resultados del experimento sugieren que se prefiere ocultar”.
En la encuesta se enlistó una serie de declaraciones, tituladas: exposiciones a desórdenes informativos. En cada una de estas declaraciones, los encuestados debían elegir entre las opciones que varían desde “definitivamente verdadera” hasta “definitivamente falsa”. Entre las declaraciones se encuentran, por ejemplo, “un sector de los constituyentes pretende eliminar los símbolos patrios (bandera, escudo, himno, etc.)” y “los constituyentes eliminaron la libertad de enseñanza de la nueva constitución”.
Los del Rechazo están atentos
Datavoz también reveló que, quienes votaron la opción Rechazo durante el plebiscito del 25 de octubre, son otro grupo que afirmó mayoritariamente informarse sobre la Convención Constitucional. Según el estudio, un 85,3% de los encuestados dijo estar atento al proceso constituyente y, sorpresivamente, se encuentran siete puntos más arriba de quienes votaron apruebo y treinta de quienes no votaron.
Consultadas sobre de qué manera se informan sobre la Convención Constituyente, la mayoría señaló utilizar las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, entre otras, con un 66% de las preferencias. La televisión quedó relegada al segundo lugar y, en tercer lugar, los diarios o revistas en internet (52,4%).
Cabe mencionar que el trabajado fue realizado sobre la base de encuestas online vía mail, logrando 1.413 entrevistas web a personas mayores de 18 años residentes en el territorio nacional para analizar los medios de información utilizados para seguir el proceso constituyente y la exposición a los desórdenes informativos (desinformación).