Pronto a comenzar su discusión en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados está el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales sin modificar los salarios. La iniciativa, impulsada por una moción parlamentaria de la diputada PC Camila Vallejo, fue declarada admisible hace algunos días en la Cámara luego de que la mesa directiva de dicho organismo la calificara de inadmisible por considerar que una reducción en el tema salarial (porque se podría afectar el salario mínimo) es materia exclusiva del Ejecutivo.
Luego de conocerse su viabilidad, han surgido diversas reacciones en el mundo político. Desde los partidos aún no hay definiciones claras sobre si apoyarán el proyecto en detalle -ya que aún no se conoce en profundidad- pero señalan que están dispuestos a discutirlo, ya que creen que apuntaría en el sentido correcto.
Desde la bancada del Partido Comunista, la diputada Camila Vallejo señaló que esperan que el proyecto se debata y que «se haga desde la evidencia y no desde supuestos, que se escuche a las asociaciones sindicales y a los actores relevantes en esta materia. Queremos que el proyecto represente una mejoría para la calidad de vida de todos los trabajadores y trabajadoras».
Sin embargo, algunos sectores como Renovación Nacional y la UDI se han mostrado más reticentes a la idea de que se reduzca la jornada laboral sin que haya modificaciones en los salarios, argumentando que no están las condiciones en la economía del país y que lo que se necesita en estos momentos es más trabajo.
Felipe Ward, jefe de bancada de los diputados UDI, indicó que «generaría un retroceso en un momento en que el país necesita más trabajo». Agregó: «Es un proyecto que pareciera ir en el camino correcto, pero tiene incentivos perversos, ya que si el objetivo central es que la gente pase más tiempo con sus familias, en la Región Metropolitana donde hay que apuntar es al transporte público, ya que ahí es donde la gente pasa más tiempo».
Por su parte el diputado Leopoldo López (RN), señaló el objetivo del proyecto es bastante loable, pero debe analizarse su efecto en la productividad y cómo se podría combinar con la adaptabilidad laboral. Además, manifestó que «en Chile no se tienen las certezas económicas para un proyecto como este que implicaría cambios en otros cuerpos legales como lo es el salario mínimo».
En el Partido Por la Democracia (PPD) aseguran que lo apoyaron para que fuera admisible y creen que es una buena iniciativa, pero que «hay que ver cómo se desmenuza». Loreto Carvajal, diputada del PPD, afirmó que «siempre hemos creído positivo dedicar más horas a la semana a la familia, pero al ver esto podría tener un efecto en la productividad, por lo tanto es un cruce que hay que hacer». Otros elementos que cree necesarios de analizar son el salario mínimo, la mayor sindicalización y la brecha salarial entre hombres y mujeres.
En la Democracia Cristiana, el diputado Fuad Chahin, sostuvo que como bancada están de acuerdo con discutir el proyecto: «Es un tema interesante de ver cómo se puede mejorar la productividad sobre la base de rebajar también la jornada laboral».
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