De los 18 comisionados llamados por la Presidenta Michelle Bachelet para elaborar una reforma al sistema de isapres, la mayoría optó por la creación de un fondo mancomunado que se financie con parte del 7% que se descuenta del sueldo a los trabajadores para salud. Es decir, dividir dicha cotización.
Así lo plantearon algunos de los integrantes del grupo, quienes esta semana deben terminar el informe, con su propuesta final, y entregarlo a la Mandataria. Esta tarde será la penúltima reunión en La Moneda y la última se realizará el viernes. La idea es entregar el documento a fin de mes para que el gobierno elabore un proyecto de ley de reforma.
Entre los puntos que se trabajan está dividir la cotización del 7% en tres partes: el 0,35% para un fondo entre seguro público y privado; un 1,5% se destinará a la administración y financiamiento de las licencias médicas y el restante 5,15% serviría para financiar el Plan de Seguridad Social (ver infografía). No obstante, estos valores pueden cambiar, pues aún no están del todo definidos, ya que también está la opción de establecer una tarifa plana al plan.
Donde hay acuerdo es en la elaboración de un plan único para afiliados de Fonasa como de las isapres, y el uso de seguros complementarios para cofinanciar las coberturas adicionales.
La divergencia está en el financiamiento del plan y la mirada a futuro que implica tener un seguro de salud público con las isapres fuera del sistema.
Actualmente, los seguros se diferencian por los precios, cobertura en centros privados -porque las isapres no dan cobertura en la red pública- y la cantidad de afiliados, entre otros aspectos.
FONDO MANCOMUNADO ENTRE SEGUROS DE SALUD
Se conforma con parte de la cotización del 7%. No se ha definido la cifra exacta, pero en la comisión hablan de un 0,35% que pagaría un afiliado de isapre y la misma cifra para el usuario de Fonasa. La idea es que sea administrado por un ente autónomo y que se use para la compra de medicamentos de alto costo. La medida es la que genera más diferencias por la posibilidad que el porcentaje crezca y termine en un seguro público único, según planteó el presidente de Colmena y miembro de la comisión, Gonzalo de la Carrera. “La intención de la mayoría de la comisión es estatizar la salud en Chile, y se lograría a través de la captura del 7% de la cotización de la gente que está en isapre, y la dilución de ese dinero en un fondo común”, dijo. El economista David Debrott, también parte del grupo, señala que entre las áreas que se discute está el “tránsito a un sistema de seguro único y/o multiseguros”.
LICENCIAS MÉDICAS Y ACCIDENTES LABORALES
También se financiará con parte del 7% de cotización. Se habla en principio de un 1,5%, sin embargo, el descuento debe plantearse una vez que se haga el cálculo exacto sobre lo que gasta Fonasa y las isapres para administrar y pagar estos permisos. La idea es que este fondo sea administrado por un ente autónomo, que podría estar integrado por trabajadores, empleadores y el Estado. También se sumarán los montos que los empleadores pagan por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. “Tiene que haber correspondencia entre quienes aprueban las licencias y quien las financia, porque si no se controla el uso y el fondo escasea, posiblemente se definirá que los recursos tienen que aumentar, lo que podría implicar un aumento en el porcentaje de cotización para este fondo”, dijo Ana María Albornoz, de la asociación de clínicas y quien también es miembro de la comisión.
PLAN ÚNICO DE SALUD, FINANCIAMIENTO Y FISCALIZACIÓN
El plan único de seguridad social incluiría como piso lo que por ley cubre Fonasa en su modelo institucional y libre elección, además de las patologías de la lista GES y la Ley de Urgencia. A esto se suma la cobertura por enfermedades catastróficas, que sirve para financiar los gastos adicionales por eventos o enfermedades de alto costo, y que se planteó como “stop loss” o tope de desembolso que tiene que realizar el asegurado.
Según el ex ministro de Salud, Pedro García, “el plan de seguridad social es válido para el mundo público y para el privado. Tiene que ser creíble, factible, porque no puedes hacer promesas que no tengan viabilidad. No debiera estar la tecnología de punta y tampoco algo equivalente al Auge, que tiene garantías”, añadiendo que “ni Fonasa ni las Isapres son autosuficientes como para sostener al otro, al menos no por ahora. En el futuro habrá que verlo”.
Este plan podría ser financiado con el 5,15% del descuento legal o con un tarifa plana cuyo valor aún no está definido. Esta última opción parte de la base de que se sigue descontando la cotización del 7%, pero la isapre saca un monto fijo para dejarlo en un fondo interisapre. Si hay remanente, porque el sueldo de un afiliado es más alto, cada isapre lo distribuye para financiar el Plan de Seguridad Social.
De una forma u otra la fiscalización estaría a cargo de un ente autónomo que, en el caso de la tarifa plana, podría fijar los reajustes.
“Hay que establecer mecanismo colaborativos de resolución de conflictos antes de ir a un tribunal”, dijo el abogado Pedro Barría.
FONDO COMÚN DE AFILIADOS A ASEGURADORAS PRIVADAS
Es el fondo que se establece por la suma de las cotizaciones de todos los afiliados de isapres. El objetivo es que sea administrado por un ente autónomo, que incluya a las aseguradoras, y que define distribuir los montos según el riesgo del afiliado y por el uso del sistema.
Así habría un elemento de solidaridad, porque quienes requieren de menos visitas al médico de alguna forma subsidian a quienes tienen más prestaciones. Esto permitiría la mobilidad entre isapres. Según el ex ministro de Salud, Pedro García, esto “obligaría a las isapres a revisar sus poblaciones, estructura de prestación de servicios, y áreas en las cuales, hasta el momento, han tenido poco desarrollo, como es el tema de la promoción y prevención”.
Para el presidente de Colmena, Gonzalo de la Carrera, “esta es una visión de corto plazo, pero que no es posible, porque al crear un fondo mancomunado los recursos no alcanzan”.
SEGUROS COMPLEMENTARIOS Y SUPLEMENTARIOS
La crítica del sector privado es que tanto el porcentaje que quedaría para financiar el plan de salud único, como establecer una tarifa, no financiaría la cobertura en prestadores privados. La comisión estableció la opción de contratar seguros complementarios y suplementarios.
Los primeros buscan ayudar a financiar lo que cubre el plan de seguridad social en los prestadores privados, y los segundos permitirían contratar coberturas adicionales que no contempla el plan.
Pedro Barría explicó que para esto los seguros “deben tener mayor regulación, deberían ser indefinidos y no anuales, como son actualmente, incluyendo regular los que ofertan las clínicas y aseguradoras”.
Por su parte, el economista David Debrott dijo que lo ideal “es que los prestadores no puedan ofrecer este tipo de seguros, para evitar que haya una integración vertical”.
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